4 cucharaditas de levadura instantánea

1 cucharadita de azúcar

1 1/4 taza de agua tibia

5 tazas de harina

1/2 taza de azúcar (adicional)

1 cucharadita de sal

1 cucharada de aceite

1/2 taza de bicarbonato de soda

4 tazas de agua caliente

2 cucharadas de sal (opcional)

Preparación

En un bowl, disuelve la levadura, la cucharadita de azúcar y el agua tibia. Deja reposar 10 minutos.

En otro bowl, mezcla la harina, la media taza de azúcar y la sal. Haz un volcán y en el centro, añade la mezcla de levadura y el aceite. Amasa hasta incorporar y si se siente seca agrega una o dos cucharadas de agua.

Engrasa una bandeja y coloca sobre ella la masa, cubre la masa con aceite esparciéndolo con las manos. Cubre esto en film transparente y deja descansar una hora a temperatura ambiente para que crezca.

Precalienta el horno a 220°C. En un bowl, disuelve el bicarbonato con el agua caliente.

Toma la masa que ha crecido y divídela en doce pedazos iguales. Estira enrollando cada trozo sobre una superficie plana y enharinada para hacer doce cordones. Dobla cada uno en forma de pretzel y sumerge brevemente en la solución de bicarbonato y agua, y de allí, coloca sobre una bandeja debidamente engrasada y enharinada o sobre una lámina de silicón.

Espolvorea con sal (opcional). Hornea durante 8 minutos o hasta que doren.

Fuente: Cocina y Vino

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