La forma en que tu cuerpo reaccionará nadie la puede anticipar, pero depende de cuánto tiempo hayas tomado pastillas y las razones por las que empezaste. Si has tomado la decisión de dejarlas de por vida, hay 5 pasos que debes conocer para que la transición no sea tan dramática.

Consúltalo con tu doctor: Idealmente todo debería empezar con una visita al doctor, especialmente si te preocupan los efectos secundarios. Si sólo tomabas pastillas para no embarazarte y tus periodos no eran insufribles, no notarás muchos cambios. Pero si durante tu ciclo menstrual tus ovarios aterrorizaban a todo tu cuerpo… que Dios te bendiga.

Prepárate: Si tu menstruación dolía, prepárate con un ibuprofeno, compresas calientes y técnicas de relajación. Si tomabas pastillas por razones dermatológicas, asegúrate de tener un ritual para el cuidado de tu piel que te ayude a disminuir los brotes de acné.

Deja las pastillas: El proceso de renunciar a las pastillas es muy básico: simplemente debes dejar de tomarlas, preferentemente después de terminar el último paquete. Dejar de tomarlas a medias puede causar sangrado irregular e interrumpir el ciclo de tu menstruación.

Deja que tu cuerpo haga lo suyo: Para algunas mujeres, el ajuste menstrual después de dejar las pastillas puede ser una montaña rusa; periodos más densos, cólicos horribles, cambios de humor y acné de adolescente. Por otro lado, si llegabas a experimentar sensibilidad en los senos, dolores de cabeza y náusea mientras tomabas tus pastillas, esos efectos desaparecerán rápidamente después de dejarlas. Tu ciclo normal también regresará después de 1 o 2 meses.

Pon atención a tu cuerpo: Después de dejarlas, deberías esperar 2 meses para ver qué pasa con tu ciclo menstrual. En este punto tu cuerpo debería regresar a la normalidad, pero si después de 3 meses tu menstruación no regresa, ve con tu doctor para asegurarse de que tus hormonas estén funcionando correctamente. Lo mismo sucede con el sangrado irregular o dolores muy severos. Si sientes que algo anda mal, pregunta.

Fuente: Eme de Mujer

Lea – ¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando dejas de tomar pastillas anticonceptivas?

Video: Youtube Los mitos y creencias relacionados con estas influyen al momento de iniciar su consumo y además de ser un método para evitar el embarazo, se convirtió en un símbolo para promover la libertad femenina.

Desde hace miles de años, mujeres y hombres han buscado la manera de controlar el embarazo. Una leyenda asegura que en el año 3.000 a.C. el Rey Minos de Creta, hijo de Zeus y Europa, tomaba las vejigas de cabras para utilizarlo como hoy en día se hace con un condón.

De igual forma, en 1.500 a.C. las mujeres mezclaban miel, carbonato de sodio y materia fecal de cocodrilo para introducirlo en sus vaginas antes de tener relaciones sexuales.

Luego de un largo y difícil proceso de desarrollo que requirió miles de años, los experimentos improvisados tanto científicos como sociales que permitieron dar con la receta perfecta; dando como resultado en los años 20 la revolucionaria pastilla anticonceptiva.

Margaret Sanger fue una enfermera y activista que revolucionó los derechos reproductivos en los Estados Unidos, abrió varios centros médicos para promover la anticoncepción.

En la década de los 50 con ayuda del biólogo Gregory Pincus desarrolló un medicamento que hiciera uso de las hormonas para servir como anticonceptivos.

Luego de varios análisis, estudios y pruebas, en 1960, la FDA aprobó su uso médico y, desde ese momento abrió paso a un debate sobre la libertad femenina, el respeto hacia la familia y su uso ético y moral.

Con información de Pulzo

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