Sándwiches en wafflera: son una variante del típico sándwich caliente, pero en vez de hacerlos en sandwichera se hacen en wafflera para darles una forma diferente y divertida.

Batidos: los niños pequeños aman ver cómo una banana y una manzana pueden convertirse rápidamente en un delicioso licuado. Coloque las frutas de su preferencia en la licuadora y dele la oportunidad a sus niños de encenderla.

Muffins: cualquier receta de muffins es adecuada para hacer con niños, ya que ellos podrán realizar prácticamente todos los pasos de la misma, incluyendo colocar la masa en los pirotines. Los padres deben ser los encargados de poner y sacar la preparación del horno.

Mini tortitas saladas: los niños de entre 6 y 9 años tienden a manejarse mejor en la cocina y puede resultarles muy divertido hacer cualquier tipo de tartas saladas individuales en moldes para muffins en una fresca tarde de otoño.

Fiesta de pizzas: para casi cualquier niño no hay nada mejor que la pizza. Deles la oportunidad de hacer la masa, estirarla y decidir qué llevará encima. Lo único en lo que deberá tener precaución es en colocarla y retirarla del horno.

Formas con frutas: una buena idea para que los niños incorporen la fruta en la dieta es permitirles hacer formas y figuras con las mismas. Proporciónele un plato grande, palitos de brochettes y frutas en trozos pequeños (kiwi, frutillas, banana, manzana, gajos de mandarina, etc) y deje volar su imaginación.

El té del sombrerero loco: convierta su jardín en una escena de cuento y comparta una maravillosa merienda con sus hijos en el País de las Maravillas. Tostadas, mermeladas, quesos, sándwiches, tazas y teteras deben adornar la mágica mesa.

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