#6 Desayuna bien El desayuno es la comida más importante del día. Asegúrate de incorporar en él frutas y fibras. Permítete comer de forma abundante (aunque no excesiva). De esta forma, evitarás el consumo de snacks durante la mañana y cuidarás tu silueta.

#5 Restringe los aperitivos Los aperitivos tienen la horrible habilidad de concentrar una gran cantidad de calorías en un espacio reducido. Por eso, cuando la noche llegue, evítalos o trata de crear unos más saludables. Prueba cocinar dips con yogurt descremado y frutas secas o frescas. Acompáñalos, con bastoncitos de cereal integral.

#4 Prepara un plato principal saludable Escoge las verduras que más te gusten y prepara ensaladas. Evita aderezarlas en exceso y acompáñalas con carnes magras, como pollo o pescado. A la hora de comer, procura ocupar la mayor parte de tu plato con las ensaladas. De esta forma, te estarás asegurando una ingesta moderada de calorías.

#3 Cocina un postre frutal Los postres no suelen ser nuestros aliados cuando queremos mantener nuestro peso. Si quieres cambiar esta situación, haz que las frutas sean el principal componente de tu postre. Hay muchas posibilidades; dos de ellas son: la clásica ensalada de frutas (con helado de vainilla) o las tentadoras frutillas cubiertas con chocolate.

#2 Modera el consumo de alcohol Cuando intentamos reducir la ingesta de calorías, no solemos tener en cuenta lo que tomamos. Pero es fundamental que así sea. Las bebidas alcohólicas son altamente calóricas. Por ello, trata alternar su consumo con el de refrescos o jugos de frutas.

#1 Mantente en movimiento No te quedes todo el tiempo sentada. Coloca algo de música y déjate llevar u opta por una caminata nocturna y deslúmbrate ante las decoraciones navideñas de tus vecinos.

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