Si estás corta de tiempo, coloca los huevos fríos en un recipiente con agua tibia durante 10 a 15 minutos.

2. Mide la harina correctamente Vierte la harina en una taza de medir ingredientes secos, y luego retira el exceso con un cuchillo. Y no tomes la harina directamente de la bolsa con la taza de medir.

La harina se apelmazará, y terminarás con más de la que necesitas para la receta.

3 Utiliza un pincel de cocina para enmantecar el molde El interior de un molde de budín puede ser difícil de enmantecar. Por eso te recomendamos utilizar un pincel de cocina para enmantecar el molde; obtendrás una mejor cobertura que con un trozo de mantequilla en papel.

Simplemente pasa el pincel sobre una cucharada de mantequilla muy blanda, y luego pásalo por el molde.

4. Coloca el budín en el centro del horno Por la forma del molde, el budín necesita estar lo más en el centro del horno posible, para que no se queme de un lado y quede sin cocinar del otro.

Si cocinas más de un budín a la vez, acomódalos de forma que quede espacio entre los mismo, para que pueda circular el aire caliente de manera uniforme.

5. Gira el molde durante la cocción Esto asegurará que se hornee de forma pareja. Pero espera hasta que el budín se asiente, alrededor de 20 minutos después de meterlo en el horno.

Si estás cocinado más de un budín, es muy importante cambiar los moldes de lugar para que se cocinen de manera uniforme.

Ahora que conoces los secretos para preparar los mejores budines, te revelamos la receta secreta para hacer un budín de limón.

Fuente: El gran chef

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