Ocurre una transformación al llegar a esa edad.

No, no es un mito y la ciencia lo confirma.

Cuando el ser humano llega a los 30 el cuerpo cambia y de qué manera. Algunos para bien, otro para no tan bien, pero en fin, sufre una transformación.

El diario ‘The Independent’ recogió esos cambios y aquí están los siguientes:

1. Metabolismo es más lento

A los 30 años ya no se debe comer mucha pizza con refresco ya que el cuerpo procesa más lentamente los alimentos que se le está dando. Según el Consejo Americano de Ejercicio, la tasa metabólica basal baja cerca de un 1% o un 2% cada década.

Y esto puede provocar que el cuerpo queme diariamente 150 calorías menos una vez se cumplen los 30. Así que si no se modifica la dieta, el peso puede aumentar aproximadamente una libra cada 23 días, lo que equivale a unas 15 libras al año.

2. La libido de los hombres disminuye, pero la femenina aumenta

Luego de llegar a los 30 el deseo sexual de los hombres se reduce un 1% cada año esto debido a los niveles más bajos de la testosterona. Aunque, en la actualidad esto se debe en gran medida al estrés y al estilo de vida más que al envejecimiento, según reporta ‘The Independent’.

La libido de las mujeres, sin embargo, experimenta lo contrario. Un estudio de la Universidad de Texas, reflejó que las mujeres de entre 27 y 45 años son significativamente más sexuales que las veinteañeras.

3. Cae la fertilidad

El reporte refleja que la fertilidad de las mujeres empieza a bajar alrededor de los 30 y después de los 35 esta reducción comienza a acelerarse. Del mismo modo, la fertilidad masculina comienza a disminuir y la movilidad de los espermatozoides cae continuamente ya después de los 20 y esto significa que la concepción de un bebé se hace cada año más difícil.

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Por Confirmado: MariGonz

Los científicos analizaron su consumo de carnes procesadas -tales como salchichas, bacon o carne enlatada -, y encontraron una relación para los hombres que se estaban sometiendo a la inyección intracitoplasmática de espermatozoides  (ICSI), una técnica de reproducción asistida muy frecuente en los casos de infertilidad masculina . En concreto, aquellos participantes que comían menos de una ración y media de carne procesada a la semana tenían un 28% más de posibilidades de éxito que aquellos que comían entre tres y cuatro raciones. Sin embargo, no se encontró relación con otros factores como el éxito en la implantación o en el embarazo.

Por otro lado, el estudio reveló que el consumo de pollo se relacionaba con un mayor éxito del tratamiento FIV en general. Un motivo más para escoger alimentos frescos y menos procesados.