Antes de dormir podéis charlar un rato, ver juntos una película en la cama o incluso leer cada uno su libro. Lo importante es que durmáis juntos. Hoy vamos a ver los beneficios que están demostrados que trae a tu vida el dormir con una pareja.

Uno de los beneficios que hay que colocar en primer lugar sobre dormir en pareja es el beneficio de que esto puede fortalecer la relación de pareja, y lo hace de hecho. Está comprobado.

Si dos duermen juntos, y mejor todavía, si lo hacéis abrazados, estaréis creando entre los dos una conexión de lo más profunda. Está claro porque es compartir un momento íntimo y de forma continua, creando un hábito daludable.

Según una investigación del Sleep Medicine Institute de Pittsburgh, esta costumbre de dormir juntos ayuda, entre otras cosas, a que una relación pueda llegar a ser más estable y duradera en el tiempo.

El conocimiento mutuo es importante, y otro de los beneficios que conlleva el dormir con tu pareja está relacionado con esto. Si duermes con tu pareja cada día al final los dos os conoceréis mucho mejor que si no lo hacéis.

Pasar cada noche entera juntos te va a dejar aprender cosas sobre el otro/ la otra que tal vez no habías notado al principio de la relación y que deberías tener en cuenta antes de decidir si queréis o no vivir juntos.

Por ejemplo, puede al dormir con él o con ella descubrir si ronca o si se mueve demasiado por la noche, si empuja o da patadas o si es un encanto silencioso. Todos son datos muy útiles.

Está claro que otro de los beneficios que dormir juntos aporta es el hecho de facilitar, de alguna manera, el tener más opciones y momentos propicios para tener encuentros íntimos, más cercanía.

Que dos personas duerman juntas aumenta considerablemente las posibilidades de tener relaciones, ya que se puede tener una sesión hot antes de ir a dormir y también nada más al despertar.

Y es que estar juntos, tan cerca, abrazados, piel con piel es el mejor preliminar para que haya un encuentro íntimo con mucha pasión. No tiene que pasar solo por la noche, también despertaréis juntos.

Se ha comprobado en varios estudios que el dormir con tu pareja, con la persona con la que estás porque quieres estar aumenta de una forma clara y considerable el buen humor durante el día.

Esto es porque los niveles de oxitocina, hormona conocida como “la de la felicidad”, aumenta la sensación de felicidad. También disminuye las probabilidades de tener enfermedades cardíacas.

Además por dormir juntos se elevan las sensaciones beneficiosas. Al despertar junto al otro/ la otra es más probable que puedas empezar el día con una actitud positiva y sintiéndote mejor.

Otra cosa buena que va a proporcionar en tu vida es la relación entre dormir con tu pareja y reducir el nivel de estrés. Según otro estudio difundido por “Sleep Medicine Institute” esto es así.

El estudio nos indica que las parejas que duermen juntas tienen mayores probabilidades de tener un mejor sueño. Además, presentan menores niveles de cortisol, hormona que produce estrés y ansiedad.

Así que si quieres tener un día de lo más calmado y relajado puedes poner en práctica el pasar la noche junto a tu pareja. Pruébalo y lo comprobarás y no querrás dejar de hacerlo.

Si eres de los que decides dormir con tu pareja, comprobarás que después de unos cuantos meses durmiendo juntos, empezáis a dormir mucho mejor, de una forma que se puede describir como más plenamente.

Esto se ha recogido en una investigación de la Universidad de Pittsburgh que asegura que las personas casadas o con pareja estable duermen mejor, y uno de los motivos es compartir la cama.

Estar entre los brazos de tu pareja no solo te hará sentir protegido/protegida y además te permitirá empezar a dormir mucho mejor. Es mucho más efectivo que cualquier otro remedio casero para dormir o tomar una pastilla.

Está claro que cada persona es un mundo a la hora de ir a la cama, muchos leen, otros oyen la radio, otros se acuestan para dormir directamente. Cuando duermes en pareja un beneficio que se produce tiene que ver con los hábitos.

Ahora los hábitos pueden ser compartidos, leer un libro entre dos (uno lee otro escucha) oír la radio juntos o incluso ver una serie antes de que llegue el sueño.

Es una forma más de compartir tu día a día con tu pareja. Puedes así conservar tus hábitos y, además, compartirlos con esa persona tan importante para ti como lo es tu pareja.

Con información de: ocio.net