Una pregunta que he escuchado a menudo entre conocidos es por qué los tatuajes no se van con el tiempo si la piel se regenera constantemente. La lógica indica que el dibujo debería irse desvaneciendo, pero, contrario a lo esperado, estos adornos cutáneos tan en moda en los últimos años permanecen con nosotros por toda una vida.

¿Cómo ocurre algo así?

En este artículo trataremos de arrojar un poco de luz sobre la ciencia que hay detrás de los tatuajes, la que nos mostrará que cuando elegimos grabar algo en nuestros cuerpos debemos estar muy seguros de ello, pues la biología seguirá sus propias leyes y luego eliminarlos no resulta tan sencillo como hubiéramos esperado.

Tatuajes: una necesidad de expresión

Aunque desde tiempos remotos los tatuajes han sido utilizados por las distintas culturas para simbolizar creencias, lo cierto es que en las últimas décadas se ha convertido casi en una moda y es seguido por muchos, especialmente aquellos que tienen necesidad de expresar su individualidad. Podemos encontrar tatuajes en personas de diversas edades, sin distinción de sexo o estatus social, quienes eligen imágenes muy singulares con las cuales se identifican.

  La ciencia detrás de los tatuajes

Una vez tienes hecho un tatuaje, este probablemente durará por toda la vida. Sin embargo, las células de la piel se están regenerando constantemente. ¿Por qué no se desvanece con ellas la figura? La ciencia detrás de los tatuajes es la que permite entender el proceso.

Para empezar diremos que nuestro cuerpo se encuentra rodeado por una gruesa capa de piel que se divide en 3 niveles:

Epidermis: es la capa más externa, que sirve de protección frente a los embates del mundo.

Dermis: es la capa intermedia, muy gruesa. Ella contiene capilares, los folículos nerviosos del pelo, colágeno, glándulas sudoríparas, entre otros elementos.

Hipodermis: es la más interna y su función reside en servir de conexión entre la dermis y el sistema de músculos.

La epidermis es la capa que mudamos cada 28 días. Por esta razón, la tinta de los tatuajes se inyecta en la segunda capa, la dermis, que permanece estable a lo largo de la vida. Como en esta zona hay tantas terminaciones nerviosas, el proceso de dibujo es doloroso, pero sin dudas quedará grabado por mucho tiempo.

Una vez la tinta llega allí, se encuentra con unas células llamadas fagocitos, los cuales envuelven las partículas de color, de modo que estas no se dispersan. Finalmente, se forma una membrana que mantiene su forma permanentemente.

¿Se pueden eliminar los tatuajes?

Se pueden eliminar los tatuajes, pero el proceso no es tan sencillo ni siempre es exitoso. La mejor vía, aunque costosa, es utilizar un tratamiento con láser.

Los haces de luz se focalizan en un color y desintegran las partículas hasta que son tan diminutas que se eliminan por el torrente sanguíneo. Pero el proceso requiere tiempo, a menudo de varias sesiones, y puede ser que queden cicatrices en la piel o coloraciones.

Lo mejor sería entonces asegurarnos de que realmente queremos ese tatuaje antes de dar el gran paso, pues la razón por la cual los tatuajes no desaparecen con el tiempo es porque se hacen precisamente para durar, o sea, en la dermis, una zona del cuerpo que permanece casi inmutable durante toda la vida.

Vix

Por Confirmado: Gabriella Garcés

La incertidumbre siempre ha acompañado a la gente, y es que es el simple hecho de vivir sin saber qué pasará mañana, qué va a ser de ti, o si algo que se espera y es importante se dará o no, en algunas personas genera inquietud, ansiedad, angustia y hasta depresión.

El médico psiquiatra Ciro D’Avino Bigotto, explica que el origen de que no se pueda vivir sin saber lo que sigue, se debe a varias situaciones, entre ellas destaca:

1.- La incertidumbre puede generarse como resultado de una situación personal.

2.- Se puede presentar también por las circunstancias que se viven en el país.

3.- Por la combinación de las dos, es decir, el resultado de la situación personal y las consecuencias de lo que está pasando en el país.

No obstante es importante que se establezca una diferencia, ya que existen situaciones que las personas pueden controlar y modificar, y otras donde el individuo no puede hacer absolutamente nada.

«Si la persona establece que su incertidumbre es por un problema familiar, perfecto, ya que ese es un paso en el que el individuo se da cuenta que puede controlar una situación analizando bien las cosas y modificando su conducta. En otros casos como la situación en la que se encuentre el país, la economía, entre otros, no», explica D’Avino.

Igualmente vale destacar que la incertidumbre está ligada al temor y a la angustia de lo desconocido, junto a esto también puede estar acompañada por emociones disfuncionales tales como la depresión, la ansiedad, entre otros, desviando la atención a lo verdaderamente importante.

¿Cómo vivir en la incertidumbre?

Según explica el doctor D’Avino, las personas no deben exagerar o satanizar las noticias y caer en el pesimismo. «Una de las cosas que se debe hacer para minimizar la incertidumbre es no exagerar  o caer en el pesimismo constante, las personas tienen que procurar tomarse las cosas con la mayor calma y perspectiva posible».

Entre las recomendaciones que el experto destaca para sobrevivir en medio de la incertidumbre están:

-Procurar no oír muchas noticias , a menos que la persona necesite estar al día para tomar algún tipo de decisión importante.

-Buscar personas confiables y centradas que lo puedan escuchar y que no aumenten la incertidumbre que usted tiene.

-Procurar dentro de lo posible hablar menos de la situación del país o por lo que se esté pasando, así como también recordar que hay personas que cuando lo escuchan hablar de un tema, ellos también pueden contaminarlo creándole más incertidumbre.

-Aprender a enfrentar los cambios familiares y laborales, buscando actividades que lo relajen y distraigan como hacer ejercicios, caminar, hacer yoga, etc. Junto a esto también es importante que tenga una buena alimentación y por último, cuando usted vea que no puede con todo esto, busque ayuda.

Atusalud

Por Confirmado: MariGonz

Los lunares surgen cuando las células pigmentadas o melanocitos forman grupos. Solemos tener entre 10 y 40 y siguen apareciendo hasta la cuarentena.

  ¿Para qué sirven los lunares?

Los lunares se forman al agruparse los melanocitos, las células de la piel que fabrican la sustancia que la pigmenta, la melanina. “En realidad, no tienen ninguna función fisiológica, al igual que ocurre con las verrugas y otras lesiones”, explica Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Su importancia reside en la posibilidad de que evolucionen y den lugar a un cáncer de piel. Cuando su apariencia cambia, presentan bordes irregulares, se vuelven duros, el color no es homogéneo y el diámetro supera los seis milímetros, hay que ir al especialista para que practique una biopsia. Si resulta ser un melanoma, el diagnóstico precoz asegura la curación en el 95?% de los casos.

Algunos estudios apuntan que entre el 0,2 % y el 1,5% de la población presenta al nacer una variedad conocida como nevus melanocítico congénito (NMC).

Aunque pueden ser de todos los tamaños, en ciertos casos los NMC son de grandes dimensiones, y se ha observado que pueden alcanzar hasta 20 centímetros de diámetro en los recién nacidos. “Estos tienen más probabilidad de convertirse en malignos por su tamaño y porque llevan más tiempo expuestos a la radiación solar”, apunta el doctor Pedraz. No solo se ubican en la piel; también los hay internos. “Se encuentran detrás de la columna vertebral e incluso en el cerebro, pero no tienen repercusión para la salud”. Sí pueden tenerla los de mayor tamaño. “Son muy poco frecuentes, suelen situarse en el tronco y se extirpan con cirugía”, añade Pedraz.

Muy Interesante

Por Confirmado: Gabriella Garcés