Casarse es un paso importante y maravilloso, pero hay tantas cosas que deberíamos hacer antes de casarnos, para nunca mirar atrás y decir «me habría encantado haber hecho tal y tal cosa».

Viajar sola. ¡A donde sea! El chiste es que seas capaz de sobrevivir sin la ayuda de ningún chico. Estar en plena convivencia contigo misma te dará muchísima seguridad y, por ende, tu personalidad conquistará aún más. Es fundamental que logres disfrutar de tu sola compañía, conocerte, saber qué te gusta, qué te da miedo y cómo visualizas tu vida.

Saber quién eres. Para muchas chicas tener una boda es parte fundamental de su existencia, y si eso conforma parte de tu plan de vida… ¡Felicidades! De cualquier modo es importante que visualices tu existencia en este mundo y que te des cuenta de qué es lo que pretendes dejarle al mundo. Tú misma pones los límites, así que la experimentación está abierta para conquistar tus sentidos. Puedes superarte académicamente, tomar riesgos en tu vida personal, salir de tu zona de confort y enfrentarte a una perspectiva diferente del mundo.

Establecer tus grandes metas en la vida. Sí, así como a tu boda puedes dedicarle toda una vida de planeación, también es importante que seas un poco egoísta y pienses en todos aquellos sueños que aún te faltan por conquistar. Seguro habrá algunos que quieras llevar a cabo con tu pareja, pero estamos seguros de que en esa lista también se esconden objetivos que no pueden esperar más. No se trata de generar ideas descabelladas, sino de eliminar tus propios límites y aventurarte a explorar la vida. Recuerda… ¡Primero estás tú!

Vivir sola (al menos por un tiempo). Si quieres conocerte, entenderte y saber cómo reaccionas ante todo tipo de situaciones, no hay mejor forma de hacerlo que viviendo sola. Esta experiencia es inigualable, y es que se trata de salir de tu zona de comodidad para enfrentarte a tu realidad y buscar los recursos con los cuales saldrás adelante. Muchas chicas se saltan este paso, pero quienes realmente se atreven a cumplir este reto, entienden que la independencia es lo mejor que puede existir en este universo. Cocinarte, lavarte la ropa, tender tu cama, pagar las cuentas… Todo forma parte de una gran experiencia.

Cerrar los círculos sentimentales. Antes de dar el gran paso hacia el altar, por favor tómate el tiempo para enmendar situaciones incómodas con tus antiguas parejas. Es vital que te tomes el tiempo para hablar con ellos o bien para olvidarlos por completo, ya que eso de andar cargando recuerdos del pasado te impedirá disfrutar al máximo tu próxima vida de casada. Si quieres aclarar algo en específico, ¡hazlo! Si no, ya no pierdas tu tiempo y concéntrate en el amor de tu vida.

Arreglar las cosas con tus papás. ¿Has tenido problemas con tus papás o familiares? ¡Arréglalos! Para que tengas una mente tranquila y mucha paz, lo mejor es enmendar aquellos malos entendidos que has estado acarreando por muchos años. Recuerda… No hay nada más feo que tener situaciones extrañas con quienes han sido las personas más cercanas a tu vida. Si quieres un matrimonio duradero, este paso es básico para cumplir con el objetivo. ¡Tómalo en cuenta!

Cocinar (lo básico, por lo menos). Además de divertido, ¡riquísimo! No es necesario que tomes clases especializadas en cocina, pero sí que empieces a experimentar con los ingredientes que tengas en tu casa. Puedes acceder a cientos de tutoriales en internet, en donde encontrarás muchísimas recetas para que hagas y te deleites. Después de un tiempo ¡serás una experta!

Entender de qué va el verdadero amor. Olvídate de las historias y los cuentos de hadas. Es importante que entiendas la verdadera definición del amor, y que gracias a ella sepas cómo apreciar mejor a tu pareja. Amarte a ti misma es el primer paso para saber qué es lo que buscas en un chico, qué puedes brindar a la relación y cómo puedes hacerte feliz para disfrutar cada segundo con tu pareja. Una vez que hayas entendido esto, sabrás que la codependencia no es la mejor salida para un amor duradero.

Diseñar una rutina de ejercicio y dieta. ¡Cuídate! Antes de casarte, crea consciencia sobre cómo te estás cuidando y, de ser posible, haz los cambios necesarios para que tu vida sea diferente y te sientas con más energía. Lo mejor de todo es que, gracias al ejercicio y a una buena dieta, puedes olvidarte del estrés de inmediato, lo que te dará un mejor ánimo para enamorarte aún más.

Saber cómo manejar tus finanzas. Deja de gastar en cosas que no necesitas, y mejor ahorra. Tómate el tiempo para saber qué porcentajes son los que puedes utilizar, cuáles están destinados para las compras, para tu casa, para un viaje futuro, etc. En cuanto tengas una mejor organización sabrás cómo cuidar tu dinero de una forma adecuada. Para tu vida de casada, esto es un must absoluto.