1- Corta apetito:  De acuerdo a un estudio auspiciado por la American Chemical Society (ACS) el consumo de dos vasos de agua antes de cualquier comida, reduce la ingesta de hasta 90 calorías.

2- Mejora metabolismo:  Una investigación de la Universidad de Medicina Charité de Berlín, coincide al señalar que tomar medio litro de agua antes del desayuno, estimula un reflejo hepático que activa el sistema nervioso y predispone a un mayor rendimiento físico y mental.

3- Mayor depuración:  Uno a dos vasos con agua contribuyen a eliminar las toxinas que se generaron del proceso de regeneración y limpieza del organismo durante la noche.

4- Cataliza digestión: Consumir agua con el estómago vacío ayuda a minimizar los efectos de sustancias nocivas como alcohol, tabaco y demás alimentos procesados, más complejos de digerir.

5- Piel saludable: El 60% del agua del cuerpo humano se reparte en el interior de las células, fundamental en la hidratación de los tejidos. Es uno de principales beneficios de beber agua con el estómago vacío.

6- Alerta al organismo: Despierta las defensas del cuerpo, estimula el tractogastrointestinal y prepara al cuerpo para recibir los alimentos.

7- Alivio interior: Reduce el nivel de acidez en tu estómago y los cólicos que puede causar la gastritis.

8- Termorregulación:  Favorece al equilibrio de la temperatura corporal tras el aumento que sufre a consecuencia de una reducción de la sudoración y del flujo sanguíneo en la piel, producto del descanso mientras duermes.

Fuente: Salud 180