Adicciones – Ideas Saludables https://ideasaludables.com Las noticas mas imporantes para mantener sano tu cuerpo y mente . Tips, recetas, consejos y recomendaciones que harán que tengas una excelente calidad de vida Tue, 09 May 2017 22:59:24 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.4.5 148639029 Los jóvenes y el creciente consumo de drogas https://ideasaludables.com/2017/05/09/los-jovenes-y-el-creciente-consumo-de-drogas/ Tue, 09 May 2017 16:30:58 +0000 http://ideasaludables.com/2017/05/09/los-jovenes-y-el-creciente-consumo-de-drogas/ La Nacion /

El consumo de drogas y otras sustancias se ha incrementado de manera preocupante a lo largo y a lo ancho del país. Allí donde se las comercializa la delincuencia se dispara, el abandono escolar se incrementa y la salud de los ciudadanos, en especial la de los jóvenes, se deteriora aceleradamente. En este sentido, un reciente y completo trabajo de investigación del Observatorio de la Deuda Social, dependiente de la Universidad Católica Argentina (UCA), pone de relieve la grave situación por la que se atraviesa, haciendo hincapié, de manera especial, en la venta de drogas, el consumo de estupefacientes y las adicciones en jóvenes que habitan en barrios vulnerables.

El estudio señala que «el creciente aumento en el consumo de sustancias psicoactivas se vio favorecido por la ausencia de políticas coordinadas y efectivas de prevención, protección, intervención, contención y tratamiento» y que «las pocas respuestas reactivas nacen de organizaciones no gubernamentales o de entidades privadas, siendo por lo mismo insuficiente para abordar una problemática por demás compleja».

La Iglesia ha demostrado reiteradamente su preocupación por el daño que provocan el consumo de sustancias y la violencia asociada al tráfico ilegal a nivel general y, particularmente, entre las poblaciones más carecientes.

Según ese estudio, el 22,1% de los jóvenes de entre 17 y 25 años que viven en asentamientos informales del conurbano bonaerense consume sustancias ilegales, al menos mensualmente. La mayor vulnerabilidad de esa franja etaria frente a este flagelo está dada por su particular contexto de exclusión social y por la notoria ausencia del Estado.

El 43,7% de los que participaron de la encuesta reconoció haber consumido drogas alguna vez en su vida. El 27,3% dijo haberlo hecho en el último año, mientras que el 22,1%, al menos una vez durante los 30 días previos a ser consultado. En tanto, el 36% de los jóvenes que consumieron sustancias ilegales dentro de los últimos 12 meses dijo haberlo hecho con una frecuencia semanal.

Considerando el sexo, el informe arroja que son los varones los más vulnerables al uso de drogas. Y establece que, dentro de ese grupo, incluso lo son todavía más aquellos que no estudian ni trabajan, los que no completaron el secundario y los que tienen responsabilidades que cumplir dentro de su familia desde temprana edad.

En términos porcentuales, se trata del 46,7% de los encuestados de entre 17 y 20 años que conforman ese grupo los que aseguraron haber consumido en los últimos 365 días, por lo menos, una vez por semana. En el caso de las mujeres, se trata de un porcentaje mucho menor: 13,7%.

La sustancia ilegal más consumida es la marihuana: el 47,7% la probó alguna vez, el 27,3% lo hizo durante el año último y el 21,4%, durante los últimos 30 días. En segundo orden de importancia en cuanto al consumo aparece la cocaína, con una prevalencia del 17% -10,1% anual y 6,1% mensual-, seguida por la pasta base o el paco, que provoca un nivel de adicción mucho mayor: si bien el 2,9% de los encuestados reconoció haberlo probado alguna vez, el 1,7% confió que lo usó durante el último año y el 1,5% sostuvo haberlo fumado en el último mes.

Más allá de la problemática de las drogas ilícitas, existe otro consumo que preocupa sobremanera. Se trata de la ingestión de alcohol entre los jóvenes de zonas más vulnerables. El consumo de las llamadas drogas lícitas debe ser igualmente atacado, porque existen suficientes constancias científicas de que son la puerta de ingreso al consumo de sustancias ilegales. Según el informe de la UCA, el 80,3% de los encuestados dijo haber bebido alcohol alguna vez, mientras que el 57,4% afirmó beberlo con una frecuencia mensual, y el 35,6%, varias veces a la semana. Otro dato alarmante es que el 11,3% haya admitido sufrir un «consumo problemático», es decir, cuando comienza a desarrollarse dependencia de esas sustancias.

No es una novedad el deterioro de la calidad de vida de muchísimos jóvenes que habitan en el conurbano bonaerense, en barrios asentados en lugares donde no está garantizada ni siquiera la satisfacción de las necesidades más básicas. Los chicos que viven en ese tipo de hogares representan el 50,7% del total y el 50,6% se encuentra bajo la línea de pobreza. Por otro lado, sólo uno de cada tres pudo terminar el nivel secundario de enseñanza, mientras que un escaso 7,4% pudo acceder a niveles superiores de educación.

Resulta tan lamentable como preocupante que el 68,3% de los consultados revelara que la policía sabe del tráfico de drogas en su barrio, pero que no interviene como se espera que lo haga, no sólo para detectar y poner ante la Justicia a quienes cometen ese delito, sino para evitar que más chicos sigan siendo diariamente víctimas de este mortal comercio ilegal.

La asociación policial con la política también queda reflejada en las respuestas que dieron los jóvenes. El 27,5% dijo que los punteros políticos también son responsables de mantener ese statu quo .

Si bien no pudo «confirmar una relación de causalidad lineal», la UCA encontró que la incidencia del delito aumenta entre quienes consumieron drogas en el último mes, mientras que entre los jóvenes que nunca lo hicieron sólo el 1,8% participó alguna vez en la venta de estupefacientes, el 3,1% robó o asaltó y el 1,4% portó armas en la calle.

Según las autoridades que llevaron adelante la investigación, estos jóvenes no son criminales, sino las víctimas de un proceso que estructuralmente banaliza la condición de exclusión, de marginalidad y de adicción. Es sabido que el consumo de droga debe tratarse como un profundo problema sanitario. No es a las víctimas a las que hay que individualizar ni estigmatizar, sino que urge tomar cartas en el asunto con quienes las llevan a esa situación: los delincuentes que trafican las drogas y quienes les sirven de apoyo y garantía para que puedan seguir delinquiendo porque nada les va a pasar.

Se trata de prevenir, pero también de crear las condiciones que reviertan la desigualdad y fortalezcan aquellos aspectos que hacen vulnerable a la juventud frente a la amenaza permanente que impone el narcotráfico. Para ello será necesario implementar políticas de empleo, mejorar la protección en salud y fortalecer las propuestas de educación, entre otros factores impostergables.

La diversidad y la gravedad de los trastornos que se originan en la sociedad argentina en torno al consumo de sustancias tóxicas en los jóvenes, sobre todo en los sectores más vulnerables de la sociedad, requieren el compromiso de todos nosotros como sociedad y la instrumentación de políticas públicas de parte de los gobernantes para poder de una vez por todas y antes de que sea todavía más tarde terminar con este flagelo que destruye el presente y el futuro de las generaciones venideras.

LA NACION Opinión Editorial

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Mitos y dudas sobre las adicciones y trastornos mentales https://ideasaludables.com/2017/04/19/mitos-y-dudas-sobre-las-adicciones-y-trastornos-mentales/ Wed, 19 Apr 2017 15:00:49 +0000 http://ideasaludables.com/2017/04/19/mitos-y-dudas-sobre-las-adicciones-y-trastornos-mentales/ Confirmado /

¿Fumar porros es más sano que fumar cigarrillos? ¿La adicción es un vicio? ¿Es adicto el que quiere? La campaña ¿Y tú te lo crees?, promovida por la Fundación Patología Dual resuelve las diez dudas y mitos más extendidos sobre las adicciones y trastornos mentales.

Según Néstor Szerman, presidente de la Fundación, creencias y prejuicios como pensar que ser adicto es una elección, perjudican y excluyen socialmente a pacientes que necesitan ayuda.

Szerman, jefe de Servicio de Salud Mental Retiro del Hospital Universitario Gregorio Marañón aclara que, aunque todos somos responsables de consumir sustancias, volverse adictos a ellas y, en consecuencia, desarrollar un trastorno mental, es fruto de una predisposición genética.

Los datos revelan que siete de cada diez adictos tiene otro trastorno mental, lo que se conoce como patología dual, y una de cada cuatro personas desarrollará un trastorno mental, la mitad de ellas a causa de sustancias adictivas. Nel Golzález, presidente de la Confederación Salud Mental de España expone la importancia de realizar un abordaje conjunto de las adicciones y los trastornos mentales, ya que el disociar ambos problemas o no identificar el trastorno provoca que muchos de los pacientes adictos acaben abandonando el tratamiento.

El trastorno mental más frecuente en estos pacientes es el de personalidad (42,9 por ciento), seguido de los trastornos psicóticos (16,4 por ciento) y de los trastornos de ansiedad (12,1 por ciento) y afectivos (10 por ciento).

Mitos y verdades sobre las adicciones

Personalidades del mundo de la cultura y el periodismo como el presentador Pablo Motos, los humoristas José Mota y Álvaro Velasco y la modelo Marisa Jara, entre otros, han lanzado una campaña online de concienciación que muestran los principales prejuicios, preguntando a la sociedad «#y tú te lo crees?».

Diez vídeos protagonizados por familiares y pacientes, que cuentan su historia personal, y por expertos de la Fundación Patología Dual aclaran los diez siguientes mitos:

1. Es más sano fumar porros que tabaco: Mito

No, fumar porros no es más sano que fumar tabaco, es un tópico que no se apoya en las evidencias científicas. En el cerebro existe un sistema endocannabinoide endógeno que procesa las sustancias cannabinoides que se consumen. En algunas personas este sistema está alterado, siendo más vulnerables a que el simple consumo acabe derivando en una adicción. Además de la adicción, el cannabis puede desencadenar, en algunos sujetos, una psicosis o una manía. Ni fumar porros ni fumar tabaco es sano.

2. La timidez se vence con el alcohol: Verdad

Es un hecho científico comprobado que el alcohol produce tranquilidad, euforia y mejora las relaciones interpersonales, ya que potencia el sistema opioide endógeno del cerebro. Este sistema cerebral no es igual en todas las personas, y un menor nivel de endorfinas conlleva menores habilidades sociales, como timidez y evitación de relaciones. En estos casos, la persona comprueba que el consumo de alcohol le produce mejoría, lo que acentúa las posibilidades de desarrollar una adicción.

3. La adicción es un vicio: Mito

Las adicciones no son un vicio. Una persona dependiente de las drogas tiene una enfermedad real, con base en el cerebro pero con una expresión a nivel de conducta. Su consumo no se debe ni al vicio ni al placer, ni a la falta de voluntad. La adición acaba produciéndose en el 10 por ciento  de estas personas que consumen sustancias legales o ilegales, ya que tienen una vulnerabilidad cerebral que se manifiesta en determinados síntomas como ansiedad, depresión, hiperactividad, etc.

4. Dejar de fumar genera ansiedad: Verdad

El tabaco vehiculiza la nicotina, que actúa en el cerebro sobre los receptores de nicotina, produciendo distintos efectos. En algunas personas mejora la cognición, la hostilidad, la rabia, etc.  En estos casos, existe una vulnerabilidad que lleva al consumo continuado de tabaco, derivando en una adicción, por lo que necesitarán un tratamiento que permita superar los síntomas sufridos antes de tener la adicción, así como los de la propia adicción al tabaco.

5. Es adicto el que quiere: Mito

Las personas vulnerables a desarrollar una adicción suelen presentar dificultades intra y/o interpersonales, y una conformación cerebral susceptible a ello. Dentro de este grupo de riesgo, hay que destacar a los adolescentes, cuyo desarrollo cerebral y emocional no es aún maduro, por lo que los efectos de las sustancias que consuman tendrán serias implicaciones en su desarrollo futuro. El adicto no elige serlo, no tiene libertad de elección.

6. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no existe: Mito

El TDAH sí que existe. Se trata de una afección clínica que afecta a una parte de la población independientemente de la edad, desde niños (edad en la que comienza a manifestarse), hasta adultos. Se define como una alteración neurobiológica del cerebro que cuando no es detectada, puede llevar al desarrollo de depresión, adicciones a sustancias como cannabis, cocaína etc. y también a adicciones como juego patológico. En el caso de los menores conlleva, en muchas ocasiones, dificultades como falta de autoestima, fracaso escolar, conductas impulsivas y de alto riesgo, accidentes por distracción, etc. Si se aborda correctamente, estos riesgos disminuyen de forma muy clara.

7. El que tiene una adicción es peligroso: Mito

El que tienen una adicción no es necesariamente peligroso. Los rasgos de personalidad antisocial, psicopáticos o algunos síntomas agudos de trastornos mentales son los condicionantes que pueden poner en marcha, conductas agresivas. Es cierto que algunas veces, bajo los efectos de las sustancias, se distorsiona la realidad, lo que puede desencadenar conductas peligrosas. Aun así, el peligro de las adicciones está sobre todo en las personas que las sufren y no para los demás.

8. Si estás mucho con el móvil eres un adicto: Mito

No está demostrado que el móvil produzca una adicción. Es cierto que personas que presenten ciertos rasgos patológicos de personalidad que dificultan su funcionamiento emocional y sus relaciones sociales, sí pueden desarrollar una conducta que se parezca a una adicción, dependencia y pérdida de libertad debida al uso de este dispositivo. Un tratamiento adecuado para estos pacientes consigue que vivan sin esta dependencia al teléfono móvil.

9. La adicción al juego no es una enfermedad mental: Mito

La adicción al juego es una enfermedad mental. Así lo ha reconocido la Comunidad científica, definiéndola como una adicción. Esta alteración cerebral que cursa en general con impulsividad puede ser incluso adquirida en personas que antes no eran jugadores. Y dependiendo de su gravedad, las consecuencias para los enfermos son devastadoras y muy complicadas de abordar sin ayuda profesional.

10. Las personas con enfermedad mental son todas adictas al tabaco: Verdad

Las personas que sufren enfermedades mentales y/o alteraciones cerebrales (como ansiedad, depresión, rabia, hostilidad) son más propensas a fumar tabaco en mayor cantidad, con más frecuencia e inhalar más profundamente. El sistema nervioso central tiene un sistema nicotínico endógeno que en estas personas está alterado y, por eso, se incrementan las posibilidades de fumar de forma adictiva. En estos casos, la fuerza de voluntad para dejar de fumar no es suficiente, necesitan ayuda profesional tanto para su trastorno mental como para su adicción al tabaco.

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Por Confirmado: MariGonz

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