Es la acidez, que se suele atender con fármacos sin receta médica, pese a que puede esconder otros males como la existencia de la bacteria Helicobacter Pylori, cuya presencia puede dar lugar a una úlcera péptica o peor aún, causar cáncer.

No obstante, si no se trata de una condición médica de cuidado,  simplemente puede atenderse con un cambio en la forma de alimentación, manejo del estrés, y cumplimiento de horarios de comida. Si sufre reiteradamente de este mal, debe acudir a su médico internista o gastroenterólogo, a fin de determinar que no se encuentren presentes patologías que se encuentran asociadas a este problema. Ya que el mejor recurso de salud es la prevención, entérese de cuáles alimentos le ayudarán a evitarla y los que no, a fin de organizar mejor su menú y hábitos.

A privilegiar Avena: tomada en suave atol o incluso sin cocinarla, como bebida refrescante batida con leche descremada o incluso con agua y papelón, este cereal es de reconocidos poderes sanadores, contribuirá a su vez a disminuir el colesterol y le dará sensación de saciedad, lo que le ayudará a no consumir otras comidas irritantes.

La chicha también es conveniente – Frutas dulces: aunque existen excepciones, en general las personas que sufren de acidez toleran bien frutas como el cambur, melón, patilla y sobre todo, la excelente lechosa, todo un tónico para su estómago que además contribuye a digerir comidas proteicas y pesadas.

Si prefiere un jugo o batido, prepárelo con 50% de agua para que resulte ligero, sobre todo si tiene duda de que la fruta le vaya a caer bien. – En general, las personas toleran bien los lácteos, la carne baja en grasa, el huevo pero no frito, los cereales y las infusiones. – Quesos frescos: son la mejor opción, ya que los curados contienen una alta proporción de grasas y sodio que empeoran un cuadro de acidez. – Hierbas: según indican expertos en nutrición del portal vitafit.com.mx, «el hinojo (pH 6.9) es un gran alimento para la acidez estomacal y de hecho parece mejorar la función del estómago».

Igualmente, recomiendan el apio España o célery, agregados ambos a una ensalada fresca, con una variedad de lechugas. A evitar – El café, el cigarrillo y el alcohol irritan la mucosa gástrica, y más aún con el estómago vacío. Por otra parte, el chocolate ayuda a la liberación de serotonina, neurotransmisor que relaja el esfínter esofágico, lo que permite que el ácido regrese hacia la boca. Evite también la goma de mascar y caramelos de menta o hierbabuena. – Comidas copiosas: la recomendación es comer unas cinco veces al día, de porciones pequeñas. De esta manera, digerirá mejor y no recargará su sistema digestivo.

Tampoco debe saltarse comidas, pues al tener hambre se segregan jugos gástricos que también le producirán acidez. Privilegie alimentos blandos, cocidos al vapor; mientras más sencillas sean las preparaciones, mejor. – Evite cualquier picante, alimentos excesivamente condimentados, o fritos. Las grasas saturadas o trans, presentes en margarinas y productos de panadería, tampoco le harán bien. – Alimentos cítricos. Tanto frutas como la parchita, la naranja, el limón pueden causar acidez en muchas personas, así como el tomate. Huya de la salsa kertchup, pues además contiene vinagre, el que agravará la acidez. – Los enlatados nunca son la mejor opción en estos casos, ni tampoco los embutidos, chorizos, jamones, fiambres en general.

Las carnes ya preparadas, nuggets, croquetas, empanadas, deben ser retiradas del menú mientras experimente estos síntomas. – Ajo y cebolla: no los consuma si está pasando por una crisis de acidez u opte por cocinarlos, ya que así se toleran mejor. – Medicamentos: si recientemente comenzó a tomar algún medicamento y experimenta acidez, esta podría ser la causa, ya que algunos como los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, paracetamol), doxiciclina, sulfato ferroso o vitamina C pueden ocasionar este problema temporalmente, según explican expertos médicos del portal www.pfizer.es.

Finalmente, no se acueste con el estómago lleno; mejor es cenar con varias horas de antelación. En  muchos casos, este problema, así como otros asociados al sistema digestivo, están ocasionados por el estrés, así que también le ayudará calmarse, escuchar música relajante, caminar al menos media hora diaria, lejos del ruido y las tribulaciones cotidianas.