La mayoría de las madres primerizas tienden a sufrir de melancolía postparto después del nacimiento del bebé, esta generalmente incluye cambios en el estado de animo como episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. La melancolía postparto puede comenzar unos tres días después del parto y tiene una duración de hasta dos semanas.

Sin embargo, algunas madres primerizas pueden padecer de una depresión mas grave e intensa, con una mayor duración, mejor conocida como la depresión postparto. Con incluso menor frecuencia, luego del parto, puede desarrollar un trastorno extremo del estado de ánimo llamado psicosis postparto.

¿Qué es la depresión postparto?

La depresión postparto es una depresión que puede ser moderada o intensa, que se presenta después de que la mujer haya dado a luz. Suele aparecer poco después del parto, sobre todo en los primeros tres meses posteriores al este, aunque puede producirse hasta un año después.

La depresión postparto no es un defecto de carácter o una debilidad. A veces, suele ser a causa de una complicación en el parto, simplemente. En caso de tener depresión postparto, lo mejor es de inmediato acudir a un especialista que ayude a tratarla para controlar los síntomas y poder comenzar a crear un lazo con el bebé.

Síntomas

Los signos y síntomas de la depresión postparto pueden variar desde leves a graves.

La depresión postparto puede confundirse al principio con la melancolía postparto, la diferencia será que los síntomas de la depresión serán mas intensos y duraderos e, incluso, si no se trata a tiempo puede interferir en la capacidad de cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias regulares.

Los síntomas generalmente se desarrollan en las primeras semanas seguidas al parto, aunque pueden comenzar antes de este, durante el embarazo o puede presentarse mucho más tarde del parto, hasta un año después. Entre los signos y síntomas se encuentran:

• Estado de animo deprimido o cambios graves de humor.
• Aislarse de amigos y familiares.
• Dificultad para relacionarse con el nuevo bebé.
• Llanto excesivo.
• Pérdida de apetito o comer mucho más de lo habitual.
• Interés y placer reducidos en las actividades que solían producirlos.
• Desesperanza.
• Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia.
• Inquietud.
• Ansiedad grave y ataques de pánico.
• Irritabilidad y enojos intensos.
• Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado.
• Fatiga abrumadora o pérdida de energía.
• Miedo a no ser una buena madre.
• Disminución en la capacidad de pensar de manera clara, concentrarse o tomar decisiones.
• Pensamientos sobre lastimarse a sí misma o al bebé.
• Pensamientos de muerte o suicidio.

Causas

Aun no existe una razón concreta de la aparición de la depresión postparto. Se sabe que durante el embarazo y después de dar a luz los niveles hormonales se ven alterados, esto va a influir en el estado anímico y puede causar sensaciones de tristeza, apatía, entre otras más que llevan a la depresión. Además de los trastornos hormonales, existen factores ambientales o situaciones que suceden a raíz del parto y que también condicionan el animo de la madre como:

• Disponer de menos tiempo libre: un niño necesita de muchos cuidados y atención durante todo el día y a veces, la noche; por lo que la madre vera reducido de manera drástica su tiempo libre y ocio, esto puede causar malestar y estrés.
• Cambios físicos tras el parto: durante el embarazo y después de dar a luz, se producen una serie de cambios físicos y estéticos que pueden causar la distorsión de la imagen de si misma en la madre. Estos cambios pueden ser estrías o el aumento del volumen del abdomen.
• Cambios en las relaciones sociales y laborales.
• Inseguridad: la mujeres pueden presentar una gran preocupación por su capacidad de ser madre. Pueden sentirse poco preparadas y superadas por la situación y las responsabilidades que ser madre traen. Esto puede conducir a estados de ansiedad, estrés y depresión.
• No tener descansos.

Factores de riesgo

Ciertas circunstancias pueden aumentar el riesgo de una mujer a padecer depresión postparto, estas pueden ser:

• Tiene antecedentes de depresión.
• Tiene trastorno bipolar.
• Algún miembro de la familia tuvo depresión o algún otro trastorno del ánimo.
• El embarazo no fue planeado.
• La madre tiene menos de 20 años o es un embarazo precoz.
• Consumo de alcohol, alucinógenos u otra droga.
• La madre vivió de situaciones negativas durante el embarazo y/o el parto.
• La madre no recibe el apoyo de la familia.
• La madre tiene problemas económicos.

Durante la etapa del embarazo es completamente normal y necesario aumentar de peso para hacer más espacio para el bebé. Los cambios hormonales y las alteraciones que sufre el metabolismo provocan una acumulación notoria de grasa.

También es perfectamente normal querer perderlos para aumentar la comodidad y seguridad en tu cuerpo, pero no hay que obsesionarse con ello sino tomarlo con calma y paciencia. Lo más importante es establecer un plan al cual seguir, además de controlar los cambios que se vayan experimentando para no perder la motivación.

Bajar de peso depende mucho del metabolismo de cada mujer y, de sus hábitos. Sin embargo, este proceso puede extenderse de entre 6 a 12 meses después del parto. La mayoría de las mujeres pierden hasta la mitad del peso del bebé al cabo de unas seis semanas.

Por ello la recomendación más importante es: no ponerte un tiempo límite para recuperar tu anterior figura. Esto solo causara frustraciones y malos ratos, además de estrés. En su lugar, puedes ir retomando hábitos saludables de vuelta a tu rutina y mejorar el estado de tu dieta, incluyendo siempre un entrenamiento físico.

Consejos para adelgazar después del parto

Primero que nada, no tomes ninguna dieta o ejercicio si no lo has consultado con tu médico, es importante que tengas su aprobación para sumergirte en este proceso de pérdida de peso, además podrá orientarte en cuanto a los alimentos que debes dar prioridad y con consejos para reactivar tu cuerpo.

1.     Cuarentena

La cuarentena es el periodo de tiempo que va desde el momento del parto hasta 6 semanas o 40 días después. Es muy importante que se evite a toda costa realizar dietas estrictas y ejercicios intensos.

Lo más importante durante esta etapa es la recuperación física de la madre, el cuerpo se está recuperando y volviendo a poner en orden, por lo que la alteración y el constante movimiento puede ser contraproducente.

2.     Alimentación

Debido a que te encuentras en estado de lactancia tu cuerpo va a necesitar un aporte calórico y una hidratación mayor.

Entonces, como en cualquier proceso para bajar de peso se debe comenzar a implementar un plan de comidas balanceado, que incorpore todos los nutrientes que necesita el cuerpo para tener energía. Es importante incorporar en esta dieta los siguientes alimentos:

• Frutar y vegetales frescos.
• Cereales integrales.
• Frutos secos y semillas.
• Carnes magras y pescados.
• Lácteos bajos en grasas.

3.     Ejercicios

Para retomar la actividad física después del embarazo y el parto, deberás hacerlo de manera gradual y progresiva, incluso si hacías ejercicios durante el embarazo deberás ir de a poco, recuerda que tu cuerpo también esta sanando y volviendo a lo que solía ser.

Puedes hacer la siguiente rutina de la manera en que tu cuerpo resista y se adapte, luego pasar a la siguiente fase o etapa de entrenamiento. Recuerda lo que mencionamos al inicio: todos los cuerpos son diferentes y no debes adelantar o saltar etapas para sentir que avanzas más rápido pues este proceso va a tomar tiempo.

• Fase 1, caminatas y estiramientos: una vez cuentes con la aprobación de tu médico, puedes comenzar a retomar la actividad física dando caminatas ligeras, puedes hacerlas acompañada de tu bebé. La caminata ayudará a ir activando diferentes partes del cuerpo y mejorará la circulación sanguínea. No debes preocuparte si solo aguantas unos minutos, dale a tu cuerpo el tiempo de sanar y recuperarse.

Puedes agregar estiramientos para preparar los músculos para una actividad un poco más intensa. Los estiramientos también ayudan a dar mayor flexibilidad o, a retomarla si la perdiste, además de que permiten aliviar la tensión y a relajar los músculos y articulaciones.

• Fase 2, yoga y pilates: a medida que tu cuerpo se vaya adaptando a la actividad física, podrás ir aumentando la intensidad de entrenamientos y ejercicios. Una buena iniciativa es comenzar a hacer ejercicios ligeros desde casa, para evitar el transporte y dejar a tu bebé con niñera.

Dos actividades que son excelentes para practicar en casa son el yoga y los pilates. Puedes encontrar rutinas especializadas en YouTube gratis o sitios de expertos, muy publicitados, aunque estos últimos pueden no ser gratis. El yoga y los pilates son ejercicios de bajo impacto y que ayudaran a mejorar la postura corporal de la madre.

Si alguna postura o movimiento te incomoda detente, descansa y busca otra que te sea más cómoda y sencilla de realizar.

• Fase 3, abdominales y piernas: inicia esta fase una vez estés lista para los ejercicios con mayor impacto y agilidad.

Para entrenar las piernas realiza ejercicios para tus músculos abductores (parte interna del muslo) y glúteos. Hay variedades de ejercicios de estos que pueden realizarse en casa y sin mucho o nada de equipamiento como por ejemplo las sentadillas.

Para el abdomen evita los crunches de siempre y concéntrate mejor en ejercicios para activar el core como las planchas frontales y laterales. Los típicos crunches pueden causar hiperpresión abdominal que afectará al suelo pélvico.

• Fase 4, ejercicio aeróbico y rutina full body: gracias a que ya se ha comenzado a fortalecer los músculos por los ejercicios o fases previas a este, es momento de implementar ejercicios aeróbicos suaves como montar a bicicleta o trotar. Los aeróbicos ayudan a quemar grasa y a ir bajando de peso poco a poco.

A partir de estos ejercicios, una vez tu cuerpo ya esté adaptado a ellos puedes comenzar con rutinas mas intensas y extensas, en las que puedas trabajar el cuerpo completo para continuar con la pérdida de peso.

4.     Lactancia

El amamantar puede ser un gran aliado para perder peso después del parto, además de que esta acción beneficia no solo a tu peso y salud mental, sino a tu bebé igualmente. La lactancia hace que el cuerpo queme calorías, lo que hace que se pierda peso de manera natural.

Mientras te encuentras en un estado de lactancia no debes someterte a una perdida de peso muy rápida o intensa, ya que la pérdida de peso repentina limita la producción de leche.

5.     Hidratación

La hidratación no es solo importante durante o después de los ejercicios que realices, de hecho, es muy importante que te mantengas hidratada, principalmente si estas en estado de lactancia ya que tu cuerpo va a necesitar una mayor cantidad de agua para reponer los líquidos que pierde durante la lactancia.

La sequedad vaginal se produce cuando se rompe el equilibrio entre la flora y la mucosa vaginal, es decir, la disminución del flujo vaginal y la mala hidratación. La vaginal en una situación de normalidad, en sus paredes produce un lubricante natural (mucosa) que ayudara a mantener la zona hidratada. Por otro lado, la microbiota o flora vaginal es el conjunto de organismos que residen en la vagina y la protegen.

Como tal, la sequedad vaginal es una afección benigna pero, en otros casos puede ser el primer síntoma de una atrofia vaginal, una lesión que debe ser tratada adecuadamente. En cualquier caso, es importante visitar al ginecólogo(a) para que haga un diagnóstico correcto.

Síntomas

Los síntomas más comunes son:

• Ardor al orinar.
• Sangrado leve después de una relación sexual.
• Dolor durante la relación sexual.
• Flujo vaginal leve.
• Dolor, ardor o picazón en la vagina.

Estos síntomas pueden interferir en el transcurso normal en la vida de una mujer, causando molestias que le impidan realizar sus actividades regulares. Muchas mujeres pueden ignorar en cierta parte estos síntomas ya que, suponen que la resequedad vaginal es normal y, por lo tanto, no es necesario tomar una cita con el ginecólogo, sin embargo, el hacer esto puede traer graves consecuencias ya que puede ser el primer síntoma de otras afecciones, estas pueden ser:

• Dolor durante las relaciones sexuales: aunque no sea realmente una afección, la escasa lubricación dificulta el coito y lo hace muy doloroso, esto podría causa heridas o hemorragias a la larga.
• Atrofia vaginal: es el adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que puede ocurrir cuando el cuerpo comienza a producir menos estrógenos, por lo tanto, es un trastorno común de la menopausia. La atrofia vaginal puede hacer que seas propensa a contraer con más facilidad infecciones vaginales. Además que hacer fisuras internas en la vagina.

Causas

Diferentes factores pueden causar el aparecimiento de la resequedad vaginal, estas pueden ser:

• Tomar anticonceptivos hormonales.
• Usar medicación hormonal, como las usadas para tratar el cáncer de mama, la infertilidad, etc.
• Padecer un fuerte episodio de estrés.
• Infecciones vaginales.
• Caída en la producción de estrógenos, ligados con la menopausia.

Otros síntomas que puede provocar o empeorar la resequedad vaginal son:

• Usar jabones con perfumes, alcoholes o agresivos en general. Recuerda que los jabones íntimos son especializados para esa zona, no apliques el jabón común de cuerpo y manos.
  • Ropa que no permite la transpiración, como los cueros.
  • Toalla y tampones sanitarios. Suelen tener diferentes químicos en su composición y perfumes que son perjudiciales para la zona vaginal.

• El alcoholismo y tabaquismo son otra causa de esta afección.

¿Cómo mejorar la resequedad vaginal?

Hay varios tratamientos para la resequedad vaginal, muchos de estos no necesitan de recetas médicas. No aconsejamos tomar cualquier medicamento, es primordial siempre asistir a una consulta médica antes de automedicarse. Algunos de estos tratamientos son:

• Cremas hidratantes: suelen ser geles, se introducen en la cavidad vaginal para que ayuden a humedecer la zona y que desaparezcan las molestias. Estos productos NO deben tener perfumes ni colorantes. Estas cremas suelen también mejorar el pH vaginal, por lo que ayuda a prevenir las infecciones. No tienen contraindicación y se les recomienda un uso de dos veces por semana.
• Terapia hormonal local: este tratamiento se usa en los casos en que los síntomas no mejoran o son muy fuertes. Para este tratamiento se administran dosis bajas de estrógenos locales en forma de óvulos o cremas vaginales.

Para cualquier tratamiento que se reciba, igualmente va a necesitarse un refuerzo ante el riesgo de dolor para las relaciones sexuales por lo que también se usan lubricantes, ayuda con un extra de lubricación que minimizará la fricción y la consiguiente irritación que esta provoca. Los lubricantes no deben contener esencias o sabores, estos alteran el pH vaginal.

El ciclo menstrual es el periodo de tiempo que pasa entre el primer día de la regla y el primero de la regla siguiente.

Mientras tanto, la menstruación es la descamación del revestimiento interno del útero (endometrio), que se acompaña de sangrado. Se produce aproximadamente en ciclos mensuales durante los años fértiles de la vida de la mujer, excepto durante el embarazo. La menstruación empieza en la pubertad (con la menarquia) y cesa definitivamente con la menopausia.

La menstruación va a darse si durante la ovulación, proceso en el cual se libera un óvulo de los ovarios para ser fertilizado, no hubo la fertilización del óvulo. Durante la menstruación pueden ocurrir diferentes molestias y dolores.

Generalmente, el dolor puede centrarse en la zona lumbar, en el abdomen inferior o vientre y en la parte superior de las piernas, aunque hay otras molestias. Entonces, estas molestias son conocidas como dolores menstruales.

Síntomas

Además de los calambres comunes que se producen, se incluyen los siguientes:

• Dolor pulsátil o calambres, que pueden ser intensos, en la parte inferior del abdomen o vientre.
• Dolor que puede comenzar 1 o 3 días antes de la menstruación, alcanza su punto máximo 24 horas después de haber comenzado la menstruación y disminuye en 2 o 3 días.
• Dolor sordo e intenso continuo.
• El dolor puede extenderse a la zona lumbar y la zona superior de los muslos.

Otros síntomas que pueden presentarse son:

• Nauseas.
• Diarrea.
• Dolor de cabeza.
• Mareos.

Causas

Los dolores menstruales dolorosos se pueden clasificar en dos grupos, estos son:

• Dismenorrea primaria: esta dismenorrea se refiere al dolor menstrual que ocurre en el momento en que empiezan los periodos menstruales en mujeres sanas, y es la más común. La causa principal del dolor es por las prostaglandinas, estas son productos del útero y se relacionan con el dolor. Estos productos causan que los músculos del útero se contraigan y relajen, siendo este el motivo de los calambres.

El dolor comienza unos 2 días antes de la menstruación como tal. Suelen durar pocos días, aunque pueden explayarse en algunas mujeres.

Por lo general, este dolor comienza en la adolescencia, después de comenzar a tener la menstruación, por supuesto. Con frecuencia, los dolores van disminuyendo a medida que se envejece e, incluso, pueden mejorar notoriamente después de tener un parto.

• Dismenorrea secundaria: esta dismenorrea comienza más tarde en la etapa de vida de una mujer que ya ha tenido periodos normales y, está causada por enfermedades que afectan el útero u otros órganos reproductivos. Algunas de estas afecciones pueden ser:
  • Endometriosis.
  • Miomas.
  • Dispositivo intrauterino (DIU) hecho de cobre.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
  • síndrome premenstrual (SPM).
  • Infección de transmisión sexual.
  • Estrés y/o ansiedad.

Tratamiento

En caso de no ser una enfermedad grave por las cuales se tienen los dolores menstruales, estos son completamente tratables y manejables de cierta manera, aunque pueden interferir en las actividades corrientes. Algunos “tratamientos” para esta afección pueden ser:

• Tomar analgésicos de venta libre, calman el dolor por varias horas y son sencillos de consumir. Recuerda siempre seguir las instrucciones que traen al pie de la letra y, de preferencia, consulta con tu medico si puede consumir cualquiera de estos, en caso de ser alérgica a un medicamento o químico que puedan contener. Algunos ejemplos de estos analgésicos son:
  • Ibuprofeno.
  • Naproxeno.
  • Acetaminofén.

• Hacer ejercicio, además, puede ayudar a prevenirlos. Sin embargo, durante el periodo es preferible que hagas ejercicios suaves o de preferencia, estáticos y sin peso, como por ejemplo el yoga, que además ayuda con la relajación.
• Aplica calor en la zona, con alguna almohadilla térmica o incluso una botella bien rodeada para que no te quemes.
• Tomar un baño caliente.
• Tener un orgasmo, sola o con tu pareja.
• Toma buenos descansos.
• Usa anticonceptivos hormonales, estos pueden ser las píldoras, parches anticonceptivos, anillos vaginales, implante e incluso el DIU hormonal.
• Asistir a una sesión de acupuntura y/o acupresión.
• Ciertas hierbas o vitaminas, puedes consumirlas mediante ciertos alimentos, té o suplementos.

1. Las que no saben si es seguro hacer ejercicio y mantenerse en forma.
2. Las que quieren mantenerse activas para evitar futuras molestias causadas por el estado en que se encuentran.

Para ambas, y en general para cualquier mujer en embarazo, está la opción del yoga, el cual es un ejercicio completo y más adecuados y seguros, si hace de la manera adecuada, para realizar durante el embarazo.

Beneficios del yoga durante el embarazo

Existen muchos beneficios en cuanto al yoga durante el embarazo, principalmente ya que este es un ejercicio de bajo impacto, con técnicas de respiración y meditación, con estiramientos además que ayudan a la relajación durante este periodo de tiempo, no solo ayuda a sentirte relajada físicamente sino que también mentalmente, gracias a la meditación. Te mencionamos algunos otros beneficios:

• Es más efectivo que caminar o realizar ejercicios de clases prenatales.
• Puede ser realizado con seguridad en mujeres que sufren depresión y/o ansiedad. El yoga puede ayudar a reducir síntomas depresivos durante el embarazo, especialmente cuando se acompañan con posturas con meditación y relajación profunda.
• Ayuda a reducir el estrés y aumenta la función inmunológica.
• El yoga no solo ayuda durante todo el periodo de gestación, también puede ayudar a prepararte para el parto, ya que ayuda a reducir el dolor durante el parto e incluso podría disminuir la posibilidad de tener cesárea.
• Disminuye el dolor de espalda, ya que mejora la postura corporal.
• Ayuda a dormir mejor, siendo una actividad relajante puede disminuir la sensación de fatiga y estrés.
• Puedes formar una conexión más fuerte con tu bebé. Esto es gracias a los ejercicios de respiración y cómo estos te hacen más consciente de tu cuerpo y sus reacciones naturales.

Tipo de yoga durante las etapas de embarazo

1. Primera etapa del embarazo o primer trimestre: este periodo va desde el inicio hasta la semana 16. Ya que este es un periodo de adaptación, los ejercicios deben de tomarse con calma. Durante esta etapa se recomiendan los ejercicios de respiración y relajación, en cuanto a movimientos, lo mejor será solo realizar aquellos que son lentos. Los ejercicios de respiración ayudan a relajar la ansiedad que la madre estará sintiendo por los cambios que su cuerpo experimenta. Los ejercicios y posturas que se realicen serán de preferencia de suelo, para evitar mareos y tropiezos, además del riesgo de caída. Además, como se dijo previamente, deben ser ejercicios suaves.
2. Segunda etapa del embarazo o segundo trimestre: en esta etapa la mujer se encuentra más fuerte, los niveles hormonales se han equilibrado y la gestación está asentada. Debe comenzar a crearse espacio en el tronco, de esta manera va a permitir el correcto crecimiento del útero y que tanto la madre como el bebé respiren bien.

Se deberá seguir trabajando los músculos estabilizadores profundos, y habrá que centrarse en fortalecer los hombros y la zona alta de la espalda, relajando la tensión de los pectorales. Se fortalecerá el suelo pélvico en asanas sentadas, y se alargará la columna con asanas de estiramiento de los lados del cuerpo. También se fortalecerán las piernas con la postura del guerrero y sus variaciones, lo que da energía y promueve la circulación de la sangre. Asimismo se alineará la columna en posturas como la silla apoyada en la pared, y se fortalecerá la espalda con el triángulo, el saltamontes desde la cuadrupedia, o con ejercicios de estabilización de la articulación sacroilíaca, entre otros.

• Tercer y ultimo trimestres o etapa del embarazo: en este momento la mujer se siente muy cansada y con demasiadas dolencias típicas de un embarazo tan avanzado, además, se encuentra cada vez más cerca del parto. Por lo tanto, la misión del yoga durante esta etapa es mantenerla cómoda y prepararla mental, física y espiritualmente para el inminente parto.

Conviene realizar movimientos energéticos, y alternar estiramientos con apoyos y con períodos de respiración profunda y relajación. Hay que estirar el torso para crear espacio, trabajar apertura de hombros por el peso del útero y pecho, suelo pélvico, respiración y entonación vocal, y sobre todo las visualizaciones para trabajar el sistema de creencias. Ante la cercanía del parto, la meditación y respiración, junto a la espiritualidad van a tomar un importante rol para calmar los miedos y la ansiedad que este provoca, por tal motivo la visualización del parto se deberá trabajar, para volverlas algo placentero y reforzar la confianza de la mujer en su propio cuerpo.

Contraindicaciones para el yoga durante el parto

• Evita a toda costa los tipos de yoga que requieran de mucho esfuerzo.
• Evita la clases de yoga que se realicen con altas temperaturas. En general, evita cualquier actividad que exija mantenerse en altas temperaturas y con poca o nula ventilación.
• Evita a toda costa posturas que compriman el vientre o que requieran de mucho estiramiento abdominal, igualmente no realices posturas donde debas estar acostada sobre tu espalda.
• Si durante una postura te cuesta hablar y/o respirar detente de inmediato, te estás esforzando demasiado y no es para nada lo que debes hacer. Recuerda que todas las posturas deben ser cómodas y sin esfuerzo.

Por supuesto, aunque el yoga es muy recomendado lo mejor es que en tus citas médicas consultes con tu médico si te es beneficioso no solo hacer yoga sino, cualquier ejercicio en general.

Es un fenómeno muy poco habitual que puede llegar a volverse una obsesión en mujeres que tengan deseos y ansias exageradas de ser madres, aunque este no es siempre el caso.

El embarazo psicológico puede presentarse en dos casos muy opuestos entre sí, en mujeres con muchas ansias de ser madres o, por el contrario, mujeres con fobia a quedar embarazadas. En ambos, es la mente que se impone al cuerpo. Bajo el miedo o deseo de concebir, las hormonas se descontrolan y, con ellas, el funcionamiento correcto de los ovarios.

Síntomas

Los síntomas que se presentan durante este trastorno son los mismo que se presentan ante un embarazo común. En algunos casos, puede presentar una prueba de falso positivo en las pruebas caseras de embrazo.

• Ausencia de la menstruación, puede extenderse incluso por nueve meses, el tiempo que dura un embarazo real.
• Modificaciones en las glándulas mamarias, pueden volverse un poco más abultadas o hinchadas, incluso son capaces de segregar leche y calostro.
• Sensación de movimientos fetales, muchas mujeres afirman sentir “patadas” en el vientre.
• Náuseas y vómitos, acompañado de otros problemas de apetito como el estreñimiento.
• Aumento de peso, generalmente este aumento es mayor al que se produce durante el embarazo.
• Frecuencia urinaria.
• Antojos de alimentos.
• Agradamiento abdominal.

Los embarazos psicológicos no son un diagnostico muy frecuente, y en general, afecta a mujeres en las siguientes situaciones:

• Mujeres jóvenes recién casadas, o solteras jóvenes que tienen muchos miedo a quedar en embarazo.
• Mujeres con grandes deseos de ser madres. En este caso, sucede con mayor frecuencia en mujeres que se hayan vuelto a casar y contemplan el deseo de su pareja de tener hijos.
• Mujeres que tengan un gran deseo de participar en la experiencia del embarazo de algún familiar o amiga muy cercano a ellas.
• Mujeres que en la menopausia, siguen creyendo que están en un momento fértil.

Diagnostico

El diagnostico para este trastorno es mediante una prueba de embarazo y el examen de sangre Beta GCH. Aunque pueden también realizarse una ecografía para mayor seguridad ya que, se sabe que pueden presentarse diferentes “falsos positivos” en las pruebas caseras de embarazo.

Si este es el caso de una mujer con grandes deseos de estar en embarazo, al saber los resultados negativos de sus exámenes, pueden estar muy molestas y deprimidas. Los médicos y especialistas deberán dar la noticia con delicadeza y brindar apoyo psicológico para la mujer en cuestión. La terapia es altamente recomendada y necesaria en estos casos pues, la mujer puede verse inmersa en un estado de depresión por la noticia.

Tratamiento

Este trastorno no tiene un medicamento en especial para ser recetado, solo el acompañamiento psicológico. Solo se aplicará tratamiento en caso de que la mujer experimente los síntomas de irregularidad en su menstruación.

Curiosidades

• Los embarazos falsos suelen ocurrir de manera desproporcionada en mujeres que experimentan inestabilidad mental.
• Algunas veces, los resultados negativos no son suficientes para convencer a las mujeres que no estar en embarazo.
• Un tercio de las mujeres que sufren de este trastorno han estado embarazadas al menos una vez.
• Es raro hoy en día sufrir de este trastorno.

La mermelada light puede ser una excelente alternativa a las mermeladas convencionales, aunque no se recomienda que el consumo se enfoque solo en productos light ya que muchos de estos son muy bajos en nutrientes en general, además de que muchos edulcorantes pueden ser dañinos para el feto.

En cualquier caso, lo mejor es que siempre se consulte con el médico los alimentos que puede o no comer, los que debe evitar y como controlar las comidas.

Ya que la mermelada suele usarse para los desayunos, te traemos algunas ideas de desayuno para mujeres en embarazo, la mermelada hace parte de algunas recetas, en todos los casos es mermelada light.

El desayuno es una comida muy importante, sobre todo en el caso de las mujeres embarazadas. Es la dosis necesaria de energía para el comienzo de la jornada diaria, por lo tanto, la mujer debe tomar un buen y completo desayuno, que le aporte los nutrientes suficientes para ellas y el bebé, además de ser saludable. El desayuno ideal debe estar constituido por los siguientes componentes:

• Productos lácteos.
• Alguna bebida natural.
• Cereales integrales.
• Una pieza o un batido de frutas.

Algunos nutricionistas consideran a las tortitas con mantequilla y mermelada como un buen desayuno. Aunque el pan esté muy mal visto y se diga que es la causa principal del aumento de peso, la verdad es que es un alimento sano y equilibrado que se puede tomar con tranquilidad durante el embarazo, preferiblemente, consume los panes integrales, estos aportan una mayor cantidad de fibra y evitara los picos de hambre.

En cada trimestre habrá diferentes necesidades nutricionales, por lo que aconsejamos que esto se tome como ideas, consulta siempre con tu médico las necesidades nutricionales que debes suplir tanto para tu bienestar como para el de tu bebé.

En general, es a partir del segundo trimestre en que comienza el aumento de las necesidades de calorías, estas deberían proceder de hidratos de carbono de absorción lenta como legumbres, pasta, arroz o papa.

En el tercer trimestre se mantiene la subida de calorías, sin embargo estas deben venir de alimentos con alto aporte proteico, ya que las proteínas son necesarias para el desarrollo estructural del feto.

Ideas para desayunos

Basados en una semana completa, te dejamos las siguientes recetas.

• Smoothie de plátano y tostada integral con aguacate.
• Café descafeinado con leche y una tostada con pavo rociada por aceite de oliva.
• Leche con chocolate (sin azúcar) y una ensalada de frutas variadas.
• Tortitas de huevo y avena con caco y ciruelas.
• Yogurt natural con kiwi y manzana, puedes agregar avena y semillas o frutos secos a tu gusto.
• Jugo natural de naranja y una tostada integral con queso y tomate.
• Tostadas con mantequilla baja en grasas y sales y mermelada light con la bebida de tu gusto.

• El ciclo menstrual, es el periodo que pasa entre el primer día de una regla y el primero de la regla siguiente.

En este tiempo, la mujer experimenta cambios en su cuerpo, especialmente en el útero y los ovarios de su sistema reproductor, debido a la acción de las hormonas sexuales femeninas (FSH, LH, estradiol y progesterona) que están preparando el cuerpo para un posible embarazo.

• La menstruación, es la descamación del revestimiento interno del útero (endometrio), que se acompaña de sangrado. Se produce aproximadamente en ciclos mensuales durante los años fértiles de la vida de la mujer, excepto durante el embarazo. La menstruación empieza en la pubertad (con la menarquia) y cesa definitivamente con la menopausia.

Ya que sabemos los conceptos generales, seguimos con las diferentes fases del ciclo menstrual. El conocimiento de estas fases y de tu periodo es muy importante en general, no solo si estas en busca de embarazo. Algunas enfermedades comienzan irregularizando el ciclo menstrual, pero en esta ocasión no hablaremos de ellas.

El ciclo menstrual consta de 5 etapas o fases, estas son:

1. Menstruación: esta etapa comienza con el sangrado y finaliza cuando este se detiene, este sangrado ocurre debido al desprendimiento de las células que recubrían el útero. La sangre va a fluir desde el útero a través de la apertura del cuello uterino, y abandona el cuerpo a través la vagina. La cantidad de sangre y la duración del sangrado varían dependiendo de cada mujer, aunque comúnmente la duración es de 3 a 7 días y la perdida de sangre varia entre 10 a 80ml, siendo 35ml el promedio general. Los niveles de estrógenos y progesterona en esta etapa son bajos.

• Fase folicular y/o proliferativa: estas etapas abarcan el espacio de tiempo desde la culminación de la menstruación o sangrado y el inicio de la ovulación. En esta etapa, el ovario se encargará de producir unas hormonas llamadas estrógenos, estas hormonas van a encargarse de hacer que uno de los óvulos que se encuentran en su interior madure y se libere, este será el ovulo designado del mes para recibir al posible futuro feto. Tiene una duración de 10 a 12 días.
• Ovulación: en esta fase, el ovulo completa el proceso de maduración y es trasladado desde el ovario en el que estaba alojado hasta el útero, a través de las trompas de Falopio. Los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo durante esta fase, y junto a otras hormonas ayudaran al útero a prepararse para el embarazo. Esta etapa es el tiempo más fértil en la mujer ya que el ovulo estará esperando a un espermatozoide que lo fecunde desde el precioso momento en que realice su traslado hasta las próximas 24 horas, luego de este periodo de tiempo el óvulo envejecerá y ya no podrá ser fecundado.

• Fase lútea y/o secretora: esta fase ocurre al finalizar la ovulación hasta el inicio de la próxima menstruación. En esta etapa el endometrio sufre cambios mediante los niveles de progesterona que aumentaran, si es el caso en que el óvulo haya sido fecundado. Si no tuvo su fecundación, va a desintegrarse entre los 9 a 11 días después de la ovulación. El no haber sido fecundado va a provocar una caída en los niveles de estrógeno y progesterona, lo cual va a provocar la siguiente menstruación.
• Fase isquémica e inicio de la siguiente menstruación: si el óvulo no fue fecundado, ocurrirá la caída de los niveles de estrógeno y progesterona, esto hará que el endometrio se descame y sea eliminado, es decir, una nueva menstruación.

Pese a que hoy en día se ha podido desmentir por completo la típica frase de “comer por dos”, el peso sigue siendo un problemas muy importante durante el embarazo, puesto a que tener sobre peso o un peso muy por debajo de lo correcto, puede ser riesgoso para el bebé y la madre. Aunque, socialmente las mujeres pueden sentirse presionadas por el aumento de peso, el que ocurra es perfectamente normal y saludable dependiendo de la situación de cada una.

Para saber el peso saludable que se debe subir, se debe estar al tanto del peso que tenia la mujer antes de quedar en estado. En términos generales, se espera que la mujer aumente entre 7 a 12 kilos durante la gestación. En el caso de las mujeres que previo al embarazo hayan contado con una extrema delgadez, su peso debería aumentar lo mas cerca posible a 12 kilos. En el caso de mujeres con obesidad, se espere que su peso aumente solo 7 kilos.

Las mujeres que padezcan de obesidad están propensas a sufrir de diabetes gestacional, hipertensión y otras patologías del embarazo. El riesgo de trastornos serios que pueden afectar la salud fetal se incrementa de dos a tres veces en mujeres obesas.

Mes a mes

El aumento del peso debe ser progresivo y paulatino.

• Primer trimestre: durante estos meses no se debe engordar mas de 1 o 2 kilos. Es posible, que no aumentes de peso en absoluto, y es totalmente normal. El poco aumento de peso se deberá a los vómitos y retención de líquidos, además del tamaño del feto y del útero. Se recomienda que tu dieta conste de 1.800 calorías por día.
• Segundo trimestre: una mujer con un peso normal debería subir unos 4 o 4,5 kilos durante este trimestre. Tu dieta deberá constar de 2.200 calorías durante este periodo de gestación.
• Tercer semestre: durante estos últimos meses deberás aumentar entre 5 o 5,5 kilos. Durante esta etapa el aumento del peso será más acelerada, por esto se recomienda comenzar con buen peso desde el primer trimestre, para no acabar con kilos de más que podrían ser perjudiciales. La dieta durante este mes debe constar de 2.400 calorías.

El nuevo aporte de calorías a la dieta no debe ser de calorías vacías, de hecho, tome las calorías de los lácteos y proteínas, estas son más sanas y provechosas. Un ejemplo de comidas con estos ejemplares puede ser, un vaso de leche, yogurt con cereales integrales o dos tostadas con jamón de pavo.

Por lo general, las mujeres embarazadas en afán de evitar el aumento de peso, cometen errores gravísimos, te mencionamos algunos de ellos para que no los repitas.

• Saltarse las comidas: el feto en gestación va a necesitar la ingesta constante y regular de nutrientes.
• Seguir dietas bajas en grasas muy estrictas: durante el embarazo es muy importante el consumo de grasas sanas, principalmente del grupo Omega 3 (presente en nueces, semillas de linaza, aceite de girasol y pescados como el salmón y atún). Estas grasas son muy importantes para el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso central y la retina del feto.
• Pensar que las vitaminas prenatales son suficientes: estas vitaminas son solo un complemente, lo alimentos no deben nunca ser tomados como innecesarios.

Puedes tener en cuenta ciertos factores que te faciliten la vida durante este periodo tan importante de tu vida y la del bebé:

• Come poco pero con frecuencia, esto evitara que tengas picos de hambre y ayuda además a evitar las náuseas.
• Para los aperitivos, intenta tomar cosas mas saludables como quesos pasteurizados o verduras y frutas, que contienen buenas y saludables porciones de fibra.
• Consume proteína de buena calidad todos los días.
• Evita los alimentos fritos, procesados, muy dulces o salados que pueden generarte un malestar estomacal.
• No dejes las harinas, consúmelas integrales mejor. Los alimentos integrales tienen muy buen aporte de fibra, lo cual evitara los estados de hambre que un alimento vacío puede provocar.

Y aunque es obvio que todos saben como llegar al cometido, muchas parejas ignoran que este proceso puede tomar tiempo y mucho aprendizaje de ambos. Algunos consejos que podemos recopilar son:

1. Paciencia

Como mencionamos previamente, para algunas parejas el quedar en embarazo puede que tome algo más de tiempo que para otras. Así que, lo primero, es tener paciencia y buscar la calma, puede que incluso todo se encuentre a tu favor, al menos el 85% de las parejas consiguen quedar en embarazo sin tener que recurrir a tratamientos o médicos.

En caso de que se hayan estado usando anticonceptivos hormonales, es posible que tome un poco mas de tiempo el lograr la fecundación, se estipula que al menos unos 6 meses pueden tomarse en recuperar la normalidad en la fertilidad, sin embargo, esto no es norma general. Todo va a depender de la edad, el estado físico y la frecuencia con la que la pareja mantiene relaciones sexuales.

La edad es otro factor que puede hacer parte del problema, a partir de los 35 años en adelante la concepción puede demorarse más y las posibilidades de alcanzarlo disminuyen.

Busca ayuda si tus niveles de estrés y/o ansiedad empeoran, es común generar un estrés por intentar y no conseguir nuestros objetivos, pero es importante mantener la calma y un buen estado de humor.

• Predicción de la ovulación

Comprender el proceso de ovulación y cuando ocurre puede significar una posibilidad mas alta de alcanzar un embarazo. Aprender en qué momento ovulas y mantener relaciones sexuales de manera regular antes de que ocurra y, el mismo día, puede aumentar las posibilidades de concebir.

La ovulación es la liberación de un óvulo del ovario a la trompa de Falopio. La ovulación ocurre alrededor de 13 a 15 días antes del inicio de cada periodo. Y, tal como sucede con el periodo, puede adelantarse o atrasarse mediante diferentes factores y esto es completamente normal.

Usando el calendario, puedes calcular cuando llegará el momento de la ovulación. Sin embargo, la ovulación también tiene sus síntomas y señales, por lo tanto, es importante que estés pendiente a ellas si no confías en el método del calendario o si eres muy irregular, estos son:

• Cambio en el flujo y moco cervical: durante la ovulación el flujo vaginal presenta una textura muy parecida a la clara de huevo y posee un color blanquecino, estos cambios se deben al aumento de la producción de estrógenos. El cambio del flujo va a, además, proveer un ambiente adecuado para facilitar el desplazamiento de los espermatozoides.
  • Dolor en el bajo vientre.
  • Cambios en los pechos.
  • Aumento del libido.
  • Emociones a “flor de piel”.
  • Subidas de la temperatura basal.
• Aumenta las posibilidades de fecundidad
  • Es importante mantener un estado de vida saludable para poder quedar embarazada, comer balanceado, beber agua y hacer ejercicio regularmente va a ser un punto a tu favor al momento de buscar un embarazo.
  • Debes mantener relaciones sexuales con frecuencia, o al menos con un día de por medio.
  • Una vez hayas aprendido a sobre el proceso de ovulación, estar a tenta a este y mantener relaciones sexuales durante este periodo va a aumentar las posibilidades de concepción.

• Evita

Es importante que evites ciertos consumos o adicciones si tu objetivo es quedar en embarazo, muchas de estas no se recomiendan en absoluto para la vida pero, es primordial seguir las siguientes para que logres tu objetivo:

• No fumes.
• No bebas alcohol.
• No te excedas en el consumo de cafeína.
• No realices ejercicios extenuantes en exceso, puede interferir en la disminución de ovulación.
• Si necesitas consumir algún medicamente, consulta con tu medico los efectos que este causara en tu cuerpo y manifiéstale tu intención de quedar en embarazo. Muchos medicamentos pueden afectar con gravedad este proceso e incluso causas abortos.

Acude a tu médico

Si ya estas pisando los 35 años y quieres tener un hijo, date a ti y a tu pareja un plazo de al menos un año, si después de este periodo aun no has logrado quedar en estado, acude a este para consejo y orientación.

Si tienes dificultades para quedar en estado y no llegas si quiera a esta edad, acude con un medico en busca de consejo y orientación.