Recomendaciones para controlar las porciones de los niños

El Observador /

He aquí algunos consejos:

· Explicar al niño el concepto de «plato dividido» y utilizarlo con la mayor frecuencia posible.

· Servir los alimentos en platos de menor tamaño para que las comidas parezcan más abundantes. Un sándwich puede parecer muy poca cosa en un plato gigante, pero, en un plato de postre, parecerá más sustancioso.

· Al cocinar grandes cantidades o guardar lo que sobró de la comida, es conveniente separarlo en porciones reducidas antes de guardarlas en la heladera. Así cuando se vayan a consumir ya estará dividido en porciones razonables.

· No permita que su hijo se lleve la bolsa entera de papas fritas o el pote lleno de helado al sofá. Sírvale una porción individual. Será menos probable que cometa excesos de esa forma.

· Servir los platos en la cocina y no llevar las fuentes llenas a la mesa puede ser una buena opción para no repetir el plato innecesariamente. El hecho de tener los alimentos a mano puede llevar a consumir más de la cuenta. Si de todos modos quieren repetir, ofrecer más vegetales, ensalada o fruta.

· Servir porciones razonables, de modo que su hijo aprenda cuál es el tamaño adecuado de porción para cada alimento.

· Añadir más ensalada o frutas a la dieta de la familia , sobre todo al principio de la comida, lo que ayuda a controlar el hambre y brinda una mayor saciedad, al tiempo que ayuda a controlar la ingesta de calorías.

· Intentar no comer de prisa. La forma en que los adultos comen influye en los hábitos de los hijos. Coma lentamente y deje tiempo para que todos se sientan satisfechos antes de servir más. Es importante que la comida sea un momento de calma, de disfrute. Las comidas en familia ofrecen valiosas oportunidades para que sus miembros se conecten entre sí.

· Tener en cuenta que, en la mayoría de los restaurantes, las porciones que se sirven no son las adecuadas, sino que duplican o triplican el tamaño de la porción recomendada.

· No dejarse tentar por porciones gigantescas, solo porque sean económicamente convenientes. Eso no sirve de nada si triplica las calorías que ingiere su familia.

· No sirva a los niños porciones grandes ni espere que dejen los platos vacíos. Estudios indican que los niños en edad escolar tienen un mejor manejo de las porciones cuando se les permite que se sirvan solos.

· Siempre predique con el ejemplo. El consejo sin implicación no sirve. Los niños escuchan, pero también observan y eso vale más que cualquier cosa que se le pueda decir.

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