3 entrenamientos aeróbicos motivados por la música

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Suele ser un largo camino. El de la búsqueda de la actividad física que cumpla todos los requisitos necesarios para perdurar y hacerse rutina casi siempre es un recorrido sinuoso . Que permita quemar calorías, sea divertido, motive la sociabilización, evite la vergüenza pública, sea guiado por un líder carismático pero firme que incite a la persistencia, que se realice a una distancia razonable del hogar, que sus precios sean accesibles.

Enumeradas así, las condiciones se convierten en excusas que complican la selección y las opciones básicas de los gimnasios (los de barrio y las sucursales de las grandes cadenas por igual) parecen no llegar a garantizar ni el segundo ítem: ¿habrá un ejercicio aeróbico que sea realmente entretenido? La respuesta dependerá de las subjetividades pero existe un factor fundamental y definitorio a la hora de juzgar la capacidad de motivar de una u otra actividad: la buena música. En esto no hay discusión: con las canciones cuidadosamente elegidas, ajustadas las necesidades de cada tipo de exigencia, toda clase se hace más amena.

Como Spinning, pero diferente A pesar de que el spinning tradicionalmente incluye una selección musical, el entrenamiento no suele estar guiado por el beat de los diversos ritmos sino por intervalos de tiempo en los que se trabaja con mayor o menor intensidad. La propuesta de Rockcycle supera esa metodología: «Se trata de un entrenamiento integral que consiste en una clase de 45 minutos de indoor-cycling reinventado a la luz de las velas, liderado por instructores motivadores, que transforma cómo te ves y te sentís. La práctica se realiza con música energizante para generar un ambiente propicio para despejar y solazar la mente de la rutina», cuenta Clara Lavalle Cobo, Directora de Rockcycle, una actividad internacional que eligen estrellas como Madonna o Lady Gaga y acá tiene estudios en Palermo, Recoleta y San Isidro.

El soundtrack.

«La idea es que no sea solo un ejercicio intenso sino una experiencia, un viaje inspiracional y grupal en el que la música es determinante: el beat marca la intensidad del pedaleo. Tenemos diferentes esquemas de clases y cambiamos las playlists siempre», agrega Clara. Las listas pueden estar compuestas por los hits radiales del momento como por clásicos de todos los tiempos, dependiendo del entrenamiento pero siempre con una minuciosa curaduría. Cada canción es coreografiada desde el pedaleo y el movimiento constante de brazos y torso.

Los beneficios.

«Practicar Rockcycle aporta beneficios físicos y emocionales, al motivar la conexión con el cuerpo y su interior. Los estudios indican que se queman entre 500 y 800 calorías por clase, disminuye el colesterol, estimula el sistema circulatorio y cardiovascular, ayuda a adelgazar y tonificar el cuerpo de manera integral. Además de trabajar piernas y glúteos, se trabaja el tren superior entrenando brazos con mancuernas, flexiones y abdominales. Todo arriba de la bici, sin dejar de pedalear.»

El hip hop infinito

Despojarse de la idea de la danza como un conocimiento de elite es el primer paso necesario para concebirla como una opción de entrenamiento diario. Definida por los distintos ritmos, combina el trabajo físico con el desarrollo expresivo y artístico. Con un gran crecimiento a nivel internacional y local, el hip hop o el baile urbano hoy se puede estudiar en diversos puntos del país. «Contrariamente a las rutinas del gimnasio que pueden resultar monótonas, el elemento expresivo de la danza hace que el ejercicio sea más divertido, profundo, dinámico y creativo. Además, la danza es infinita: hay tantas danzas como música en el mundo», explica Vera Mauer, bailarina (IUNA) y coreógrafa especializada en el género y directora del estudio Dance Buenos Aires, ubicado en Belgrano.

El soundtrack.

El hip hop como baile, obviamente, depende del género musical y se define con los ritmos que en la actualidad marcan el pulso de los hits de algunos de los artistas más importantes del mundo. «A través de los movimientos y la conexión con la música, la danza es un medio de expresión y comunicación en sí mismo, y por lo tanto una actividad terapéutica y liberadora, abstrae de la realidad, modifica el ánimo, libera endorfinas», cuenta Mauer. «Es una disciplina compleja porque implica coordinación, desarrollo del oído musical y la memoria corporal.»

Los beneficios.

«Más allá de los beneficios físicos (comparables a los de la gimnasia) como alto desgaste calórico, incremento de la fuerza muscular (brazos, abdomen y piernas) y la resistencia cardiovascular, aumento de la flexibilidad, la danza entrena los niveles de memoria y concentración, trabaja sobre las inhibiciones y limitaciones físicas, mejora la capacidad de tener disciplina y compromiso. Además, posee beneficios sociales porque permite entablar relaciones ya que siempre se practica en grupo.»

Artes marciales para todos

Una actividad que se encuentra en la grilla de la mayor parte de los gimnasios pero cuyo nombre puede generar cierto temor es el Bodycombat. Con pulso aeróbico, los movimientos de las artes marciales combinadas se realizan coreográficamente con los temas musicales como guías. «Se trata de un entrenamiento altamente energético basado en las más variadas artes marciales pero sin ningún contacto, ni movimiento complejo. Las clases, que pueden ser de 55, 45 ó 30 minutos, permiten liberar estrés y despejar la mente de manera divertida», cuenta Marcelo Casabella García, profesor de Bodycombat (GymShow de Villa Crespo) y entrenador con más de 20 años de experiencia en fitness.

El soundtrack.

«Bodycombat es coreografiado por los directores del programa, Dan Cohen y Rachael Newsham. Cada tres meses, realizan una selección musical nueva basada en todos los hits internacionales del momento y diseñan rutinas que intentan desafiar progresivamente a los alumnos», agrega Casabella. Así, los éxitos radiales (generalmente en mixes up-tempo) y los clásicos inmortales se combinan en coreografías que despliegan golpes de boxeo, muay thai, karate, taekwondo o capoeira. Imposible aburrirse.

Los beneficios.

Además de ser muy efectiva en la liberación del stress, esta disciplina afecta el cuerpo de manera holística. «En las clases de 55 minutos, se queman alrededor de 740 calorías: el Bodycombat trabaja piernas, tonifica brazos, espalda, y hombros, e implica gran entrenamiento del core (centro), además de brindar coordinación, agilidad y velocidad. Obviamente, el instructor siempre brinda opciones que lo adaptan a cualquier nivel de entrenamiento.»

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