La insuficiencia cardíaca se previene con ejercicio y buena alimentación

El Comercio /

El consumo de alimentos bajos en sal y grasa, y la práctica regular de ejercicio reducen significativamente el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca, según el doctor Bolívar Saénz, presidente del área de cardiología del Hospital Militar. De allí la necesidad de mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio a diario.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, recomienda a los adultos de entre 18 y 64 años dedicar, como mínimo, 150 minutos semanales a la práctica de cualquier actividad física. Lo importante es estar en movimiento y dejar de lado el sedentarismo.

Para activar los músculos del cuerpo no es necesario acudir a un centro de acondicionamiento. Puede caminar en los alrededores del parque de su barrio o cumplir con un entrenamiento funcional -con el peso de su propio cuerpo- en la comodidad de su casa. Las recomendaciones vuelven a sonar en el marco del Día Mundial del Corazón: 29 de septiembre.

De acuerdo con el especialista, la insuficiencia cardíaca representa para el Ecuador un costo anual de USD 228 millones al año. Cada caso cuesta alrededor de USD 1 143.

Como insuficiencia se define a la incapacidad del corazón para bombear sangre en los volúmenes más adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo. Cada latido, según Saénz, reparte sangre -oxígeno y nutrientes- a todo el cuerpo.

La insuficiencia cardíaca también es el resultado de otras enfermedades crónicas como: las isquémicas, diabetes, hipertensión, infecciones e inflamatorias, y se clasifica en cuatro fases: A, B, C y D.

La A es cuando se identifican los factores de riesgo que pueden causar insuficiencia cardíaca. En la B, el corazón ha sufrido un daño estructural. No hay síntomas. En la fase C, el paciente presenta síntomas, mientras que en la D el problema no responde a ningún medicamento.

En el país las enfermedades coronarias son la principal causa de muerte, mientras que la hipertensión aqueja a cerca de 2 millones de personas.

A nivel mundial, de acuerdo con la OMS , las enfermedades cardiovasculares son responsables de la mayor parte de las muertes debidas a enfermedades no transmisibles, 17,7 millones al año, seguidas de los cánceres (8,8 millones), enfermedades respiratorias (3,9 millones) y la diabetes (1,6 millones).

En la lista de recomendaciones para evitar la insuficiencia también están: reducir la ingesta de alcohol, de grasas saturadas. También es fundamental dejar el cigarrillo y evitar el estrés .

Esta enfermedad, por lo general, ataca a las personas que sobrepasan los 60 años, aunque muchos jóvenes también pueden verse afectados.