Donar vida

La Razon /

La disponibilidad de sangre segura es una necesidad de primer orden para cualquier centro de salud, ya que su ausencia puede significar la diferencia entre la vida y la muerte a la hora de atender personas que han sufrido algún accidente, para intervenciones quirúrgicas o emergencias como partos complicados, casos de anemia severa o desastres naturales.Sin embargo, pese a su importancia, la existencia de bancos de sangre bien abastecidos suele ser una excepción en muchos países. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió celebrar cada 14 de junio el Día Mundial del Donante de Sangre, a fin de impulsar esta práctica y agradecer a los voluntarios por su desprendimiento y solidaridad.

La campaña de este año se centra en la donación de sangre durante las emergencias, y el lema elegido para tal efecto es una pregunta: «¿Qué puedes hacer?». Esto porque cuando ocurren desastres naturales, accidentes de gran envergadura u otras situaciones de urgencia las personas suelen preguntarse «¿Cómo puedo ayudar?», «¿qué puedo hacer?». Y la respuesta a estas interrogantes dan lugar a un mensaje secundario que la OMS pretende internalizar entre los ciudadanos: «Dona sangre. Dona ahora. Dona a menudo».

Pues, como bien se sabe, la mejor manera de responder ante cualquier eventualidad es estar preparados. Y en el tema de las transfusiones esto pasa necesariamente por estructurar programas e instituciones capaces de responder oportunamente ante un aumento drástico en la demanda de sangre durante las emergencias. Lo que a su vez depende de que la población esté dispuesta a reaccionar y donar sangre no solo durante una crisis, sino todo el año, a fin de mantener reservas adecuadas y lograr la autosuficiencia en el suministro de este vital elemento.

De hecho, los especialistas resaltan que la mejor manera de contar con un suministro fiable y suficiente de sangre no contaminada es manteniendo una base estable de donantes regulares, voluntarios y no remunerados. Esto porque la prevalencia de infecciones transmisibles es mucho menor entre esta clase de donantes respecto a por ejemplo familiares o donantes remunerados; y su disponibilidad para contribuir también es mucho mayor.

De allí que este año se haya decidido honrar a los donantes regulares, como un gesto de agradecimiento, pero también para promover nuevos voluntarios. Por ejemplo, en la sede de gobierno el domingo serán reconocidos algunos de los cerca de 200 voluntarios que extienden sus abrazos al menos dos veces al año, conscientes de que con este gesto de solidaridad permiten salvar vidas y salvaguardar la salud de muchas personas. Ciertamente una encomiable acción que debería ser emulada por el resto de la población, más aun tomando en cuenta que es muy probable que todos vayamos a necesitar este tipo de donaciones, ya sea para un familiar cercano o para nosotros mismos.