El control de la diabetes a través de la alimentación

El Caribe /

La diabetes es una enfermedad de larga y lenta evolución, donde el bienestar del paciente dependerá del control glicémico que se pueda lograr a través de tres elementos fundamentales: la medicación correcta, una dieta adecuada y actividad física regular, destaca la nutrióloga clínica, Bianca Bejarán. «El objetivo del seguimiento profesional estará enfocado en el control del índice glicémico y ayudar al paciente a llegar o mantener el peso correcto con relación a su complexión física, para así poder detener o retrasar las complicaciones asociadas a corto, mediano y largo plazo de la enfermedad», expresa la especialista. Existen tres tipos principales de diabetes: tipo I, tipo II y gestacional.

En general, el paciente diabético debe de llevar una dieta balanceada y un estilo de vida saludable. Sin embargo, la dieta puede variar dependiendo del tipo de diabetes que padezca el paciente, así como del índice glucémico, de la medicación que le hayan indicado, y de si padece otras complicaciones aparte de la diabetes o relacionadas con esta. Bejarán sostiene que siendo una enfermedad de causa multifactorial, es importante tomar en cuenta que la diabetes puede aparecer asociada a diversas patologías que también impactarán en la dieta del paciente.

La diabetes es una enfermedad crónica cuya evolución depende del control y cambios de estilo de vida que realice el paciente, por lo que no llevar la dieta indicada puede aumentar el riesgo de complicaciones derivadas de la enfermedad o acelerar su aparición, explica la nutricionista. «Esto incluye tanto las complicaciones a corto plazo, como por ejemplo, la hipoglucemia, y las de largo plazo: cardiovasculares, dermatológicas, pie diabético, oftalmológicas, neuropatía y nefropatía diabética», puntualiza Bejarán. Debido a esto, Bejarán advierte a los pacientes diabéticos evitar alimentos ricos en azúcares, harinas refinadas, alimentos altos en sodio y en grasa, lácteos enteros, evitar el consumo de bebidas azucaradas como jugos y refrescos, alcohol, productos de repostería y postres.

La dieta que sugiere la especialista para el paciente diabético es equilibrada, variada y saludable. Por esta razón, debe de constar de tres comidas principales, tres meriendas nutritivas, cinco porciones de frutas y vegetales al día, consumo de cereales integrales, lácteos descremados, carnes magras y grasas saludables. «El paciente y el especialista deben tomar en cuenta el índice glucémico de los alimentos debido a que estos pueden aumentar la azúcar en la sangre después de ser ingerido», dice Bejarán. La especialista comenta que el índice glucémico se clasifica en bajo, mediano y alto, por lo que sugiere obviar el consumo de alimentos de nivel alto o combinarlo con los de índice bajo y mediano. Adicional a esto, recomienda que la dieta debe diaria debe basarse en el consumo de fibra. Según estudios, la alimentación programada es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes, ya que sin ella es difícil lograr un control metabólico adecuado, aunque se lleve un tratamiento médico. En muchos casos, junto al ejercicio, constituye la única medida terapéutica.

Control

El bienestar del paciente dependerá del control glicémico a través de la medicación correcta, una dieta adecuada y actividad física regular.