El Observador / Tofu significa «cuajada de queso» en japonés. Es muy parecido al queso fresco, pero, entre otras cosas, no contiene colesterol. Es un ingrediente infaltable en las dietas vegetarianas y muy fácil de preparar de forma casera. Para unos 370 g de queso se necesitarán: 250 g de soja amarilla remojada en 1 lt de agua durante toda la noche Agua 1 limón Utensilios:
2 ollas grandes 1 colador Gasas grandes, de 40×40 cm, aprox. 1 cuchara de madera Preparación:
Poner una gasa grande dentro del colador y este encima de una olla. Reservar.
En otra olla hervir 1,25 lts de agua.
Sacar la soja del agua de remojo y colocar en licuadora con 750 ml de agua fría y licuar hasta hacerla puré a velocidad máxima, durante unos 4 minutos o hasta que esté muy cremosa.
Agregar el puré de soja al agua hirviendo y hervir a fuego fuerte, cuidando que no se queme en el fondo, removiendo constantemente con cuchara de madera.
Cuando la espuma llegue a tope de la olla, apagar el fuego y verter en el colador con la gasa. Apretar el puré de soja con la cuchara de madera.
Estrujar la gasa hasta que salga todo el líquido o la leche de soja.
Volver a hervir el puré de soja en 500 ml de agua y volver a filtrar con la gasa. Lo que queda en la gasa se puede tirar.
Hervir la leche de soja a fuego fuerte durante 6 a 7 minutos, apagar el fuego y agregar el jugo de limón. Remover bien y esperar unos minutos.
Poner otra gasa limpia en el colador y verter el tofu que ya empieza a solidificar. En este punto el tofu se parecerá al requesón.
Sacar todo el líquido posible. Poner la gasa con el tofu en un plato y un peso encima por unos 30 a 40 minutos.
Quitar la gasa que envuelve al tofu con cuidado y dejarlo en un cuenco con agua muy fría unos 10 minutos, hasta que su consistencia sea firme. A partir de este momento ya se puede utilizar.
El tofu hecho en casa se puede conservar hasta dos semanas, dentro de la heladera, en un recipiente y cubierto con agua.
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