La pasta es uno de los ingredientes más socorridos en la cocina diaria de cualquier hogar. Cuando uno no sabe qué hacer para comer, hace pasta. Sin embargo, pensar en las salsas que lo acompañan es bastante más complicado, ya que es muy común quedarse en las dos de siempre: con queso o con carne. Ingredientes: 1 kg de spaghetti 2 kg y ½ de tomate maduro 3 cucharadas de aceite de oliva 3 dientes de ajo ½ cebolla 1 cucharadita de orégano picado 1 cucharadita de azúcar 2 cucharadas de hojas de albahaca Sal y pimienta Queso parmesano Utensilios:
Cacerola mediana Cuchillo Tabla para trocear Espátula para freír Cacerola grande Preparación: Hervir los tomates en agua caliente durante 5 minutos y pelarlos. Retirar las semillas y partirlos lo más fino posible. Picar de forma muy fina el ajo y la cebolla y sofreírlos en una cacerola hasta que ésta última esté transparente. Agregar los tomates y, cuando empiece a hervir, bajar el fuego. Salpimentar al gusto y añadir el orégano y el azúcar. Tapar y dejar cocinar unos 2 minutos. Agregar la albahaca hacia el final. En una cacerola grande, poner a hervir agua con sal y un chorro de aceite. Una vez hierva, añadir la pasta y cocinarla durante 10 minutos (o lo que diga el paquete). Cuando esté lista, servir con la salsa napolitana y espolvorear con queso parmesano rallado por encima. Datos de interés:
Dificultad : media Tiempo de preparación: 45 minutos. Si hervir el agua para la pasta se le añade un chorro de aceite de oliva o girasol, la pasta se pega menos entre cuando se cocina. La mejor variedad de tomate para hacer esta receta es el tomate pera, porque es ligeramente más duro y puede trocearse mejor, aparte de que su sabor es más intenso y de que es la variedad que se cultiva en la provincia italiana de Nápoles.
Fuente: Mejor con Salud
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