El desarrollo de los pulmones en los primeros años, clave para evitar la EPOC

EFE.

El estudio, publicado por la revista New England Journal of Medicine, demuestra por primera vez que el desarrollo pulmonar anormal antes de la edad adulta es, junto con el tabaquismo, un factor de riesgo para padecer EPOC.

La investigación ha concluido que las causas del desarrollo pulmonar anormal son múltiples e incluyen el tabaquismo (pasivo y activo), la exposición a otros contaminantes ambientales, las infecciones de repetición, mala nutrición o factores genéticos.

El trabajo demuestra que el desarrollo pulmonar anormal antes de los 40 años predispone a desarrollar, 20 años más tarde, una EPOC, una enfermedad que hasta ahora se consideraba una patología autoinflingida por el tabaquismo.

El estudio demuestra que esto es cierto en aproximadamente la mitad de los casos, pero que, en la otra mitad, el desarrollo anormal del pulmón en los primeros años de vida, y seguramente durante el embarazo, es un factor de riesgo muy importante.

El trabajo ha sido codirigido por Àlvar Agustí, jefe del Instituto Clínico del Tórax del Hospital Clínic y del equipo de Enfermedades Respiratorias del IDIBAPS, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y presidente de la Barcelona Respiratory Network (BRN).

Agustí recordó que la EPOC, que limita el flujo de aire respiratorio e inflama las vías aéreas, es una enfermedad que afecta a un diez por ciento de la población y la tercera causa de muerte en el mundo.

«Hasta ahora, se consideraba que la principal causa para desarrollar la enfermedad es el tabaco. A partir de ahora, se deberán considerar también factores de desarrollo pulmonar en los primeros años de vida», según el neumólogo.

La investigación se ha llevado a cabo con los datos de tres estudios independientes en los que se siguió a unas 25.000 personas y se evaluaron sus condiciones respiratorias a lo largo de más de 30 años con medidas repetidas de la función pulmonar.

Los investigadores clasificaron a los participantes en estos estudios a partir de su capacidad pulmonar al iniciar el seguimiento (antes de los 40 años), midiendo la cantidad de aire que podían exhalar en un segundo y la presencia o ausencia de EPOC en la última visita del estudio.

De entre las personas que al inicio del estudio presentaban buena función pulmonar, solo el 7% tenían EPOC pasados 22 años, mientras que un 26% de los participantes con una función pulmonar deteriorada antes de los 40 años tenían EPOC al acabar el seguimiento.

Estos resultados demuestran que una baja capacidad pulmonar antes de los 40 años es una condición que predispone a la aparición posterior de la EPOC y que el nivel máximo de la función pulmonar alcanzado antes de la edad adulta es un factor determinante del riesgo futuro de esta enfermedad.

Según Agustí, «este estudio demuestra que la mejor herramienta para la prevención de la aparición de la EPOC en la edad adulta es lograr un desarrollo pulmonar normal durante la adolescencia y no fumar nunca».

«No fumar y evitar la exposición pasiva a partículas inhaladas como las del tabaco o la polución son buenas estrategias para alcanzar una capacidad pulmonar máxima», añadió.